Blaxploitation de Jack Arnold, escrito por Fred Williamson
quien es el protagonista, Boss Nigger, cazarecompensas que con su acompañante Amos
(D'Urville Martin) llegan a un pueblo donde se hace del puesto de sheriff
cuando todos temen y obedecen a un pistolero, Jed Clayton (William Smith), que
Boss Nigger está persiguiendo. El filme tiene mucho de humor, pero tiene su
lado serio, pero no es demasiado tampoco. Boss Nigger es una película de
lucimiento, de dejar en gran estado a la gente de color, pero propone burlarse
del racismo, haciendo ver a Boss Nigger más astuto que todos, a veces parece un
poco abusivo y matón pero representa al héroe, al tipo guapo, el más despierto.
Les pone el pie encima a los malvados o a quienes no lo aceptan como sheriff,
que son la mayoría. No hay impresionantes escenas de acción, pero es un filme
competente en ese rubro. Es un divertimento, pero no un gran western. Hay mucha
picardía, incluso con una morena (una sexy Carmen Hayward). También hay sus
muertes, no es que el filme tema matar a nadie, sea una película familiar del
todo, es un filme con harta violencia. Boss Nigger (1975) es uno de los filmes capitales
del blaxploitation. El alcalde lo interpreta R.G. Armstrong, un personaje
vistoso, como el alcahuete de Jed Clayton, aunque el pistolero lo trata mal.
Clayton es un malvado clásico, pero no tan llamativo, tiene músculos, se le ve
tosco y cruel, pero visualmente le falta mítica. Boss Nigger pinta mucho a comedia,
pero el héroe es atractivo para el espectador. La musiquilla que lo acompaña es
verdaderamente mala al oído. Boss Nigger pone de cabeza este pueblo lleno de
racismo, pero tampoco nada muy profundo, se lo toma bien ligero. Inclusive Boss
parece comprender la situación bastante bien y no exaltarse ni asombrarse. No es ningún llamado a la consciencia, sino hedonismo de
cine B.