Ali Abbasi hace un filme con el folclore nórdico adaptando
un cuento del sueco John Ajvide Lindqvist, el mismo escritor de la novela de
vampiros Déjame entrar que Tomas Alfredson adaptó a la gran pantalla el 2008 y
fue una maravilla. Abbasi ganó con Border el máximo premio de Un certain regard,
Cannes 2018.
Border nos muestra la vida de Tina (Eva Melander), una mujer
de apariencia gruesa, de aire primitivo y poco agraciada que es policía de
aduana y que tiene un don especial, puede oler las emociones con lo que le es
fácil arrestar a pedófilos, contrabandistas y cualquiera que se quiera pasar de
listo en la aduana.
Tina se siente una freak por su apariencia poco común, a
pesar de llevar una vida ordinaria y estable. Tiene una relación con un hombre
normal, pero no están muy unidos. No obstante la existencia de Tina cambiará
cuando conozca a Vore (Eero Milonoff), quien le revelará que ella es en
realidad un troll y no un ser humano.
Tina se reconocerá al fin, en su casi extinta especie,
sentirá la razón de su diferencia con los seres humanos y se liberará con
alguien físicamente semejante a ella. Tendrá un romance con Vore, y sacará su
lado más salvaje. Lo representa la escena de sexo, sus gruñidos y algo tan
simple como comer insectos. En el camino habrá una pequeña trama de pedofilia,
que sacará aún más de lo convencional su romance y apasionamiento. En esto
veremos un poco de terror, teniendo en cuenta que el folclore nórdico y los
troll lo tienen en una medida.
Habrá a su vez un macabro intercambio dentro de lo
sobrenatural con la suma de la venganza. Todo lo que hacen muy interesante éste
filme. Ésta propuesta tiene un aire seco y algo duro. Abbasi en su obra maneja
muchas emociones como la depresión en la vida sosa y marginal y trabaja con la
identidad. También el filme enfrenta al bien con el mal en la propia esencia, y
aunque Tina es alguien compasiva y preocupada por los demás se influenciará de
alguien como Vore que tiene crueldad y resentimiento en su haber.
Se dará un deseo de repetición de maldad o supervivencia a
la vera de la extinción de los Trolls por lo que Vore es un tipo que hace el
mal en favor de su especie, que habla del apocalipsis, y justifica a hombres
como a los trolls que hacen de Tina no una freak sino alguien opuesto por
naturaleza, alguien que debe hallarse para ser ella misma –dentro de la dualidad
de lo común, terrenal, y lo extraordinario, buen cine de género-, con lo que el
folclore nórdico y la película suena muy rico, algo perverso y terrorífico inteligentemente.