Ésta película ganó un premio especial, premio a la poesía
narrativa en Un certain regard 2017, pero se debe a que es una película muy de
cine arte, que sigue un poco la estela de Ne change rien (2009), de Pedro
Costa. Barbara remite, por el nombre también, a una cantante francesa, nacida Monique
Andrée Serf, pero habla al mismo tiempo de la actriz que la interpreta, Jeanne
Balibar, que hace de una actriz llamada Brigitte que hace una película sobre
Monique Serf, ambas son cantantes y se fusionan. Balibar todo el tiempo está
cantando, mientras entra y sale de la vida de Barbara, la cantante famosa gala,
y es ella misma también, con mezcla de ficción y documental. Es una película
muy marcada en cine arte, es una película típica de festival, no es en absoluto
una película comercial o fácil de ver, de ahí que un premio de poesía narrativa
le caiga tan lógico. Pero es una película amena, vemos a Balibar dar una gran
actuación, es toda una diva, una mujer madura sexy, llena de melomanía y
cinefilia. Un piano es sacado a un patio y Balibar sale y toca afuera, hay una
clara composición artística, quiere ser una película cool, de cine arte cool,
aun cuando sea difícil de ver para muchos porque no es convencional, su
narrativa es muy libre y no parece tener rumbo claro, no hay conflicto, no hay
desenlace feliz o trágico, es ver a Balibar fluir como actriz y cantante. También
hay ficción, como una aventura sexual con un hombre ordinario, pero es mucho el
ver estar haciendo una película, metacine. Brigitte luce tacos altos siempre,
es sensual, es interesante. Toca donde sea, la vemos componer música y el rol
de Barbara, con quien tiene vasos comunicantes profesionales. Mathieu Amalric
no sólo dirige la película, también actúa, hace de cineasta, emula su profesión
actual, pero se nota un personaje. Amalric estuvo casado con Balibar y tiene 2
hijos con ella, actualmente están divorciados, pero se siente la admiración que
le dedica a ella, haciendo de fan suyo, mientras él consigue hacer cine de autor
en toda gloria, o eso busca con esmero y amor. A ratos se nota un poco el
querer hacer cine arte, es decir, ser arduo y estético, denotando algo un poco artificial,
pero la simpatía que exuda el filme lo supera todo. Balibar se luce en grande,
es imponente.