SPL: Sha Po Lang (Kill Zone)
La primera película la dirige Wilson Yip, antes de que haga su
fenómeno sobredimensionado la saga de Yip Man. SPL: Sha Po Lang (2005) vale su
peso en oro por su desenlace, totalmente sorpresivo, inesperado y sanguinario,
y por la pelea impresionante del final entre Donnie Yen y Sammo Hung que está
llena de acrobacias (Sammo Hung es una persona bastante gruesa, pero se mueve
con tremenda agilidad y dominio marcial), saltos, caídas y proyecciones, es una
pelea bastante aérea y que va destruyendo todo alrededor, tiene una brutalidad
grandilocuente, rápida y explosiva, con su bien aplicado toque de exageración.
Hung es Wong Po, jefe de una mafia china, de una Tríada, que el detective de policía
Chan Kwok Chung (Simon Yam) se ha propuesto llevar a la cárcel aunque sea
trasgrediendo la ley. Wong Po manda a matar a un testigo y a su esposa, el
detective Chan Kwok adopta a la hija de los difuntos, pero espera morir pronto,
tiene un tumor. Antes querrá vencer a Wong Po. 5 policías, incluidos Chan Kwok
y el personaje de Donnie Yen, se unen para atrapar a Wong Po. El asesino que
mató al testigo y a su esposa es interpretado por un joven Wu Jing y maneja de
forma espectacular los cuchillos. Una de las peleas gloriosas del filme es entre
Donnie Yen y Wu Jing en un callejón. Donnie Yen usará un bastón de fierro para enfrentarlo.
Antes el asesino Jack (Wu Jing) irá tras los policías. Simon Yam aunque no es
artista marcial sino actor igualmente tiene escenas de acción emocionantes, pero
el peso marcial recae en Donnie Yen que es todo un maestro del combate cuerpo a
cuerpo. SPL: Sha Po Lang recuerda a las mejores películas del maestro Johnnie
To.
Las películas de Sha Po Lang no tienen conexión entre sí en
cuanto a historia, cada una propone un nuevo relato y hasta mismos actores
interpretan otros papeles aunque como Sha Po Lang 2 (2015) ha dejado pasar 10
años desde la primera hay actores a los que no se les reconoce con facilidad
como es el caso de un más viejo Wu Jing que interpreta a Chan Chi-Kit, un policía
de encubierto que al ser descubierto es entregado a una cárcel en Tailandia con
un director corrupto que está asociado a una mafia de tráfico de órganos y al
mafioso Mr. Hung (un irreconocible Louis Koo). Wu Jing es el sobrino de otro policía
(Simon Yam) que quiere hallarlo. Mr Hung necesita un trasplante muy raro y hará
todo por conseguirlo. En el filme hay varios artistas marciales impresionantes
como Tony Jaa que hace de un guardia tailandés que necesita también un donador
urgente para su pequeña hija de 8 años. Tony Jaa tiene peleas en toda magnificencia,
muchas, como cuando hay rebelión y fuga masiva en la cárcel tailandesa al
tratar Chan Chi-Kit de escapar. El director hongkonés Cheang Pou-Soi es otro
genio del cine de acción y propone múltiples y vistosas peleas, intensidad y
adrenalina a raudales. Chatchai (Tony Jaa) dudará si corromperse a favor de salvar
a su hija o cumplir con su deber moral y ayudar a Chan Chi-Kit con quien
peleará más de una vez. En el filme hay nuevamente un asesino bendecido con el
uso de los cuchillos y Simon Yam padecerá mucho dolor y peligros en su lucha por
liberar a su sobrino. El director de la cárcel interpretado por Zhang Jin, otro
artista marcial muy dotado, propondrá unas peleas y coreografías totalmente
brutales contra ambos héroes a la vez, contra Tony Jaa y Wu Jing. Sha Po lang 2
tiene escenas de acción más prominentes, abundantes, e incontables vaivenes, y es
más cool que su antecesora –hay hasta una persecución en vehículos- salvo la
pelea central entre Sammo Hung y Donnie Yen que es de las más apabullantes y
sobresalientes del séptimo arte, sumado a su cierre brutal, que no logra
superar. Sha Po lang 2 se fija más en tratar de impresionarnos visualmente que
en darnos una historia original, aunque resulta solvente, mantiene el interés y
no resta al producto, como tener una parte enternecedora con una niña y sus
sueños de recuperación. Tony Jaa muestra su lado más sensible como padre,
mientras el genial Louis Koo tiene un rol pasivo, más de diálogos inteligentes
y desesperados, es el eje, la mente tras los conflictos.
Vuelve a la dirección Wilson Yip, y toma algunos elementos
de la película de Cheang Pou-Soi, pero creando una historia nueva. La hija de
un policía hongkonés llamado Lee Chung Chi (Louis Koo) es secuestrada en un
viaje a Tailandia, su padre que ha sido un mal padre aunque paradójicamente ama
a su hija a su manera dictatorial va en su búsqueda y recibe la ayuda de 2 policías
locales, Chui Kit (Wu Yue) y Tak (Tony Jaa). Chung Chi irá hasta las últimas
consecuencias por hallar a su hija, y se enfrentará a una red de tráfico de órganos
que tiene ramificaciones en el poder político y corrompe hasta a la policía. Louis
Koo no es artista marcial pero como Simon Yam es de los mejores actores que
posee Hong Kong y trabajan muy bien también el cine de acción, y tiene escenas
muy bien coreografiadas, llamativas, veloces y singulares, como cuando va en
busca de la mafia de órganos y va peleando y desarticulando uno por uno a cada
matón que se va encontrando. Wu Yue domina el Wushu y sus peleas son más
grandilocuentes y espectaculares. Ambos son los héroes del filme y se reparten
la acción. Su gran enemigo de intercambio de golpes es Sacha (Chris Collins) que brinda los 2
mejores combates del filme, uno bastante extenso contra Tony Jaa que es una
delicia de combate y otro con machetes y cuchillos enormes contra Louis Koo y
Wu Yue. Esta pelea es altisonante y van destruyendo todo alrededor, con
proyecciones de golpes poderosos. Hong Kong y el cine de acción y arte marcial
son una de las mejores expresiones de combate del mundo en el séptimo arte, sus
coreografías son muy violentas, subyugantes, hermosas y muy originales. A este
filme se le agrega un buen thriller, toda la pesquisa por hallar a la hija de Chung
Chi.