domingo, 13 de marzo de 2022

King Richard

Dirige Reinaldo Marcus Green y es su tercer largometraje. Nos retrata como el padre de las famosas tenistas Venus y Serena Williams las hizo campeonas, encaminó y construyó sus carreras. Es un retrato sentimental de un hombre humilde pero inteligente que tuvo un plan y fue incluso contra la corriente -tomó varios riesgos- y logró que 2 de sus 5 hijas se convirtieran en legendarias tenistas. Es un filme que muestra todo muy claro y sencillo y muy interesante. Richard Williams (Will Smith) era un simple guardia de seguridad y vivía en un barrio peligroso y pobre, Compton (Los Angeles). Iba a la cancha de tenis publica y tenía que lidiar con los pandilleros habituales, muchas veces fastidiosos y amenazantes. Se llega a ver que había una vecina que paraba denunciándolo; el filme habla de abuso paterno, al haber tanta exigencia de parte de él en son del triunfo deportivo, pero el filme se desliga de ello y hace ver que Richard tenía un plan de éxito deportivo y además quería alejar a sus hijas de lo lamentable y destructivo de las calles. Hay una escena breve pero gloriosa con Will Smith en lágrimas como padre que desnuda su alma y habla de ser un padre protector. Él solía decirles a sus hijas, en la competencias, que se diviertan, ya que ahí habitaba la tensión. Hizo 2 deportistas sólidas, inclusive psicológica y socialmente; hay un trabajo curioso con enfrentar ser estrella y famoso. Es un filme de superación y también de identificación -de los afroamericanos-, que dentro de la historia también están al tanto de esto. No es un filme rompedor, pero es muy bueno emotivamente y se disfruta, es una bella historia que involucra a un hombre luchando contra la frustración y haciendo de sus hijos lo que la vida le negó. Les llega lo material a todos, una vida privilegiada -como era el plan de Richard-, pero esto no es detrimento de ningún tipo, era también un plan familiar, otras hijas pagaban su universidad con el trato a futuro de éxito mutuo con un entrenador de deportistas de élite, con Rick Macci (Jon Bernthal). Maci es un gran personaje y posee una muy buena actuación, como para seguir a Bernthal de ahora en adelante. La famosa campeona española Arantxa Sánchez Vicario es ilustrada un poquito como de mala, como gran rival de Venus, pero luego se pone normal la historia, menos fantasiosa o menos cinematográfica, menos exagerada. Se mencionan muchos tenistas reales talentosos, se juega con sus figuras como argumentación más que algo visual. Es la historia de la primera tenista afroamericana campeona del mundo, la historia de Venus Williams, de la mano del ingenio de su padre (y una madre con carácter, que acompañó y ayudó en todo, interpretada por Aunjanue Ellis). Tenemos un Richard Williams excelentemente actuado por Will Smith que es realmente competitivo como actor. Serena es mucho más secundaria o anexa al plan general deportivo. Es un filme sobre humanidad, sobre emociones, sobre triunfos labrados con personalidad, sobre sueños concretos, pero métodos atípicos y logros excepcionales, y puede sonar un poco ilusorio, aunque también motivador. Sin duda es como dicen todos en la trama, algo especial, hacer de un niño afroamericano salido de un barrio pobre un ícono, hasta internacional, el primero en un deporte de élite, muy costoso y selectivo, y el camino a seguir de muchos otros. Se percibe negocio y dinero, pero la propuesta trabaja mucho lo interno, el espíritu humano, bastante desde el padre que no era en realidad perfecto -sutilmente expresado en sus infidelidades, mencionado únicamente- pero con mucho trabajo duro -aunque no del todo visualizado-, como salir a practicar en la lluvia, pero ahí está el repetir el have fun! que es válvula de escape. Era un padre con complejos también, pero que amaba a sus hijas, no era un explotador, era un soñador con un plan real y que sus hijas lo tuvieran y consiguieran todo, hasta lo excepcional.