miércoles, 10 de noviembre de 2021

Out of Sync


Fuera de sincronización sería la traducción directa del inglés y es un título preciso, de eso trata la película que juega un poco a lo fantástico, pero tiene asidero real, puede verse desde un drama, que señala un tipo de defecto auditivo -inventado, fantástico- y/o un cierto problema mental. Pero donde ésta propuesta se maneja sin la tensión e inquietud propio del estado de locura, lo cual no es que sea malo o bueno, es al fin y al cabo una opción y depende del tratamiento. El filme debut del español Juanjo Giménez Peña se puede sentir emocional, retratando la dificultad de existir, pero finalmente se percibe positivo a pesar de todo, de tanto. Es una película sencilla y muy clara, fácil de entender, pero al mismo tiempo tiene ingenio, es hábil proponiendo con tan solo un pequeño cambio dentro del estado de normalidad o cotidianidad mucha plasticidad, surgen ideas de algo llano y da para hablar. El ingenio consta de que una mujer interpretada por Marta Nieto, una talentosa editora de sonido, escucha en su vida diaria el sonido después de que éste debe de oírse, éste pequeño cambio da para trastocar toda su existencia, que se alude a un mal hereditario y un pasado por descubrir; aunque con su rato bello en el recuerdo mágico del complicado parto, toda ésta parte es harto básica. En conjunto es un filme austero, con lo necesario simplemente, pero aun así es audaz y denota inteligencia. El filme no tiene mensaje abierto pero se entiende que alude que a pesar de todo la vida es bella, como ese momento de alegría con los tambores en la calle, es valorar lo aparentemente común, lo mismo que puede entenderse con ésta pandemia última. Hay que sobrevivir, reconstruirse, brillar luz interior si se quiere (como la protagonista, mujer también de pocas palabras, de miradas, a menudo tranquila), sin sonar excesivamente pasivo, tonto o masoquista, a pesar de tanto golpe, de mucha pena silenciosa, de mil y una decepción afectiva, carencia familiar, etc, a pesar de los muchos problemas, sin que se sienta la obra cargada o melodramática, todo expresado sutil y con recato, o dentro de una estructura narrativa más que decente, que irá desentrañándose como historia de vida mostrando muchas ausencias o cambios claves. Puede que por presentar novedad se caiga en cierta superficialidad (refiriéndome al asunto de la madre), aunque a razón de estar evitando la hipersensibilización, cosa que con tanto problema entre manos hubiera destruido su carácter fantástico, carácter que aliviana todo lo sensible y a la vez complejiza la obra entera sin ser ardua. También hubiera sido una obra de exceso melodramático con tanto golpe existencial y se hubiera creado demasiada ordinariez. El filme con su fuera de sincronización maneja entre 4 formas distintas, todas con su toque de ingenio y bien distribuidas, hasta ese cierre como último regalo de ingenio; simple, pero valioso, como si hubiéramos estado jugando audaces -sin ínfulas- al editor de sonido con la película, sin duda un homenaje a ésta importante labor cinematográfica.