viernes, 10 de junio de 2022

Magic


Magic (1978) es una película de terror que dirige el británico Richard Attenborough, con guion del americano William Goldman. Goldman escribió la novela en que se basa éste filme y también es dueño de otra novela que guionizó y es una película muy querida y popular, La princesa Prometida (1987). Goldman ha ganado 2 veces el Oscar por sus guiones, por Butch Cassidy and The Sundance Kid (1969) y Por todos los hombres del presidente (1976). Attenborough es un reconocido actor y el director de las muy celebradas y conocidas Ghandi (1982, que ganó el Oscar por mejor película y director) y Chaplin (1992). La protagoniza Anthony Hopkins, cuando aun no era tan conocido, tenía 41 años por entonces. En éste filme ya se ve toda la capacidad de nervio, tensión y emotividad que podía manejar con tanto talento, y sin buscar estéticas guapas, sino muy naturales. Hopkins es un ventrílocuo que no se despega mucho de su muñeco llamado Fats. Hopkins está magistral y aunque el muñeco medio que maneja terror a lo Chucky, es Hopkins el centro del asunto, alguien que puede estar sufriendo de doble personalidad y estar dominado por la figura de Fats, que hace de mecanismo de la personalidad que le falta, ante su timidez, complejos y espíritu pequeño, aunque yace su personalidad sobredimensionada, hasta lo criminal y perturbador. Hopkins maneja muy bien la ambigüedad. Hay un juego perfecto entre como interactúan Fats y Corky (Hopkins), y toda la película se maneja así, no sé sabe del todo si Fats está realmente vivo y esa es la magia que alude el título, o a Corky le falta un tornillo. Corky arranca como un fracasado y con ayuda de un famoso manager, Ben Greene (Burgess Meredith), está a puertas del éxito, pero Corky se escapa de todo en busca del amor de toda su vida, interpretada por le hermosa Ann-Margret, y es ahí que empieza todo el terror. Hay una escena criminal gloriosa con la laguna. Burguess también está pletórico de talento y genera muy buenas escenas con Hopkins. En una obliga a Corky a no utilizar a Fats por solo 5 minutos y es una bomba de tiempo esperar. Éste filme recuerda en mucho a la obra maestra Psycho (1960), pero agrega otras ideas, como el querer el éxito y tener problemas de sociabilidad. Ésta en cierta manera parece la versión heterosexual de Psycho. Ann-Magret aporta erotismo y un halo de inocencia. Es un filme que no recurre a grandes presupuestos, todo yace en una pequeña casa de madera al lado de un lago y con pocos actores y aun así hay gran manejo de situaciones, nunca se hace en falta nada. A ratos la lente se posa sobre Fats esperando una reacción o da la impresión de que aparece en otras partes, pensando que él se ha movido, pero luego aparece Corky, incluso en el apuñalamiento, manteniendo el misterio tras poderoso suspenso.