sábado, 26 de octubre de 2019

Hotel by the river


El director coreano Hong Sang-soo saltó de ser un pequeño cineasta a un cineasta muy popular para la cinefilia hardcore. Ya en la cima de la aclamación por ésta cinefilia todo lo que hace es reverenciado. Ésta película es una pequeña obra, un filme sencillito, austero o de bajo presupuesto, como todos los suyos. Se mueve con tan sólo 5 personajes, un padre de cierta edad y sus dos hijos “maduros”; y una pareja de amigas, dos chinitas guapas. El padre parece que tiene una enfermedad terminal o habla así, como si algo le fuera a suceder, es medio extraño, incluso puede sufrir de locura, como se deja escapar sutilmente. Las amigas paran durmiendo juntas en una pequeña cama de cuarto de hotel, y se percibe como un homoerotismo lésbico entre ellas, aunque no pasan de conversar, abrazarse y mostrarse afecto muy respetuoso. Una de ellas (Kim Min-hee) está triste porque se ha separado de su pareja, no se especifica mucho al respecto, salvo el sentimiento que la envuelve y ciertos comentarios hacia la ruptura en sí, no algo detallado. Hong Sang soo ausculta las separaciones de pareja, al tiempo que parece algo auto-analítico, el padre también está separado y hay en él una cierta definición de mujeriego o womanizer aunque más platónico porque supone un hombre de edad o quizá un caballero a fin de cuentas.  En ese ámbito, un hotel, van paseando los 5 personajes, interactuando un poco entre todos. El padre es poeta y uno de sus hijos es director de cine, y se da sin exagerar lo de ser famoso y que la gente se te acerque admirativa, mientras ellos están en su planeta, son gente humilde. El poeta incluso llena de piropos a sus dos fans féminas, aunque luego les lee un poema igual de extraño que él. Así también hay un dialogo entre naif, con peluches de por medio, y algo medio místico y estrafalario entre padre e hijos, hijos que ya están en los 40s pero se comportan a ratos infantiles, engreídos. No pasa mucho entre un padre (Gi Ju-bong) que deambula en sus últimos días sin pompa de por medio, dos jóvenes simples y bellas en plan lamento y consolación como fantasía sexual velada, y 2 hijos que quieren acercarse a su padre pero están en cierta forma perdidos, se les para escabullendo, y es una propuesta de ese tipo, de estar ahí sin más, con los problemas en fuera de campo, pero a cuestas, lidiando con lo ejecutado o cantado –la muerte en general, la separación paterna, la separación de pareja-, con la tensión tras bambalinas, en el que es un retrato común y no tan común al mismo tiempo.