Ésta película, Call (2020), aparece en el catálogo de netflix; fuera de Corea del Sur, país de procedencia, se ha estrenado internacionalmente gracias a Netflix, a través de internet, y aunque por la plataforma debería convertirse en una película muy popular no ha sido así curiosamente, no se habla mucho de ésta película y es una sorpresa porque es una muy buena propuesta, sólida de principio a fin. En esta película se manejan mundos paralelos, el pasado conversa con el futuro y el presente con el pasado, hablan entre sí los 90s (1999) y el 2020; una chica del pasado que recién está viviendo su presente se comunica por un simple teléfono con una chica de la actualidad. El mecanismo es arbitrario, no hay explicación alguna de esto, pero es algo que no interesa explicarse, la cosa es entretenerse con la película y sus miles de vueltas de tuerca y novedades, que abundan; es una película llena de audacias, aunque tampoco exagera, y es equilibrada de principio a fin, lo cual es notable, es difícil sostener el nivel siendo de esta manera, mantener la novedad y el atractivo por tanto tiempo. Es una película que a pesar de moverse en el tema de los mundos paralelos no rebosa de originalidad, pero es notable proveyendo harto hedonismo cinéfilo, manteniendo la pequeña sorpresa y el suspenso. Young sook (Jun Jong-seo, quien con sólo 2 actuaciones en su carrera demuestra tener su buen talento como actriz y harta capacidad para escoger roles y rendir en ellos en alto nivel, en roles de loca, exigentes), la chica de los 90s, dice que su madrastra, única persona con quien vive, quiere matarla, que es una hechicera. La chica de los 2020, Seo-yeon (Park Shin Hye, también demuestra talento, y entre ambas protagonistas sostienen el filme, mediante un duelo de virtudes), tiene igualmente su propio dolor, como no le falta a nadie. Seo-yeon perdió a su padre en un accidente casero y esto lo arrastra psicológicamente y con cicatrices en el cuerpo. El filme entra en materia sin hacerse mucho problema, pronto ambas chicas conversan desde sus propios universos, y se plantean ayudarse mutuamente. La trama inmediatamente te sorprende, tiene un excelente manejo de como cambiar el presente, como manipular el destino y el efecto causa -consecuencia. Luego el filme cambia por completo, se vuelve una película macabra, de suspenso, de terror, con un nuevo elemento en juego, el hedonismo de matar, de sentirse efervescente por medio del homicidio, y para ello se busca salir indemne de polvo y paja. El teléfono no deja de llamar, la interacción se vuelve intensa, se vuelve un juego de táctica y estrategia. Es notable como se trata de manipular el pasado y al mismo tiempo el futuro. Ambas chicas llegan a verse juntas, otra pequeña audacia. Ésta obra, debut del coreano Lee Chung Hyun, es un thriller muy competente y sobre todo muy divertido.