domingo, 5 de mayo de 2019

El Motoarrebatador


El Motoarrebatador (2018), de Agustín Toscano, es un filme pequeño y básico. Unos ladrones en moto le roban una cartera a una señora madura y la terminan arrastrando por el piso. El que maneja la moto siente culpa de lo que ha hecho, mandar a la mujer al hospital, la visita y termina siendo como un familiar para ella, la cuida. El hombre se llama Miguel (Sergio Prina) y tiene la suerte de que la mujer está amnésica y esto le permite cuidar de su casa y hacerse pasar por alguien conocido de ella. Elena (Liliana Juarez) es una mujer solitaria, una empleada del hogar que ha juntado su plata y vive tranquila, va a cobrar un dinero y justo la asaltan. Miguel es un tipo pobre y desempleado, vive en casa de su pareja que termina botándolo, tiene un hijo chico. Miguel ve de paso la oportunidad de establecerse, de tener un hogar cómodo en casa de Elena. Elena mientras tanto necesita ayuda por su estado y se apoya en Miguel. Hay una relación algo extraña de definir del todo, ¿hay amistad, atracción o más lo que parece, un cariño familiar? El motoarrebatador no ofrece mucha originalidad, es una película que se siente mil veces vista, pero es ligera y se ve fácilmente, no molesta, entretiene. La escena que sale de lo común es una con Prina desnudo con casco de moto echando aerosol a la casa, dura poco tiempo y parece salida de la nada, algo gratuita. El filme forma un vínculo sólido entre Elena y Miguel, que es de lo que se vale la película, su centro. Ésta relación sin embargo no llega a plasmar gran cosa y llega a una pelea que hace ver a Miguel como un tipo bajo, acomplejado con su estado de criminal. Los protagonistas están bien dibujados, aunque le falta más punche al asunto, un poco de más relleno y novedad. Ésta película argentina estuvo en la Quincena de Realizadores 2018.