The Hunt (2020), de Craig Zobel, es una película de terror, pero más una comedia, una obra llena de sarcasmo, que me hace recordar a Kill Bill (2003), con el mismo nivel, pero mucho más burlona. Betty Gilpin es oro puro, cinefilia a la vena en las manos de Zobel. Sus gestos y sus maneras no son de una chica nice, tiene gestos poco comunes. Gilpin hace de una chica verdaderamente dura, pero finalmente culta, como con el conocimiento del libro de Orwell, Rebelión en la granja, que dígase de paso la película hace que a uno le provoque leer el célebre libro. En el filme una élite de ricos se divierten cazando -matando- gente antipática a ellos, gente sacada de todo EE.UU., gente ordinaria. La cosa cambia cuando Crystal (Gilpin) es cazada con el grupo, ella es más astuta que todos, enemigos y compañeros. El filme se divierte con muertes vistosas, pero da un giro cuando Crystal empieza a cazar a los anónimos asesinos ricos. El filme tiene una justificación banal, cómica, culpando a internet. También se dice que todo lo que se inventa, lo falso, cuando se vuelve un deseo muy grande termina siendo realidad, como cuando se difama a Athena (Hilary Swank), como quien empuja a otros a convertirse en lo que nunca pensaron. También está el hecho del poder, como quien señala que el dinero lo puede todo, hasta lo increíble. No obstante alguien de abajo quebrará todo precepto, conseguirá una pequeña revolución. Crystal es del pueblo, es sencilla, pero capaz de sorprender a todos en varios ámbitos. Es la fe en el pueblo -o la clase media, pensando en EE.UU.-. Pero todo bajo el sarcasmo, el entretenimiento. El filme tiene una coreografía de lucha magistral para el final. Yo que no suelo ser muy fan de Hilary Swank debo decir que me ha encantado, me gusta su versatilidad y sentido del humor. Gilpin que no es un rostro muy popular -yo antes no la conocía- merece todo el éxito del mundo pensando en ésta película. Zobel es un director a seguir.