miércoles, 14 de mayo de 2025
La strega in amore
Damiano Damiani adapta en su película hecha a la italiana la celebrada novela corta Aura (1962) del mexicano Carlos Fuentes. Un escritor, historiador y/o un periodista, Sergio (el británico Richard Johnson), es un mujeriego empedernido. Se da cuenta que una señora de cierta edad lo anda siguiendo o vigilando. Intrigado y fastidiado trata de acercársele para confrontarla. Un día le muestran un aviso del periódico donde éste parece hablar exactamente de él profesionalmente, de requerir sus servicios. Todo lo atrae hacia esa extraña señora que lo persigue, Consuelo (Sarah Ferrati). Como es una mujer vieja, Sergio no quiere saber nada de ella. Pero de repente en la casona de Consuelo aparece una mujer joven muy bella, Aura, interpretada por Rosanna Schiaffino, una ex modelo en la vida real, que soñaba con ser la próxima sex symbol italiana del cine y que finalmente no llegó a consagrarse. A Sergio, Aura, le parece mentirosa y corrupta (y difícil), entonces queda prendado de ella o quiere agregarla a su lista de conquistas. El problema es que Consuelo está muy unida con Aura. Consuelo es la madre alcahueta, inseparable, como en cierta forma te recuerda a Psycho (1960). Recordemos además que Ti West dijo haberse inspirado en ésta magistral película en su última trilogía sobre la vejez. La strega in amore (1966) es un filme de terror que tiene mucho de cine negro. Aura por una parte así parece una femme fatale o una especie de viuda negra. Por ese lado, recuerda a Luna de Hiel (1992), el agotamiento de lo sexual en el ser liberal. Así mismo tiene injerencia que la condición económica de ellas no es muy buena y han sido una familia adinerada. Sergio no es rico, pero se le perfila hacia obtener de él algo similar, como comenta Fabrizio, en la performance del gran Gian Maria Volontè, quien ya había trabajado con Sergio Leone en 2 de sus populares spaghettis western, pero aun no estaba en su máximo esplendor como actor, no obstante, exhibe cierto desarrollo actoral. En dicho comentario de Fabrizio se sugiere que puede convertirse Sergio en alguien capaz de llegar a hacer cualquier cosa por Aura, como si fuera esclavo del vampirismo o un hechizo, tal como volverse fácilmente criminal. El apasionamiento es dibujado como entrar en una espiral de subyugación mental, perder toda facultad de discernimiento o mesura propio. Y esa será la lucha sutil. En un momento baila Consuelo y también Aura de manera desenfrenada, incitando a Sergio a la demencia. Los hombres aquí se degradan por su apasionamiento. Ahí se puede ver conexión con Japón (2002) de Carlos Reygadas, en otro sentimiento. Hay una carga erótica cuidada en Rosanna Schiaffino como objeto de deseo, pero donde Damiano Damiani se mantiene discreto, humilde, sobre todo a los estándares de su época o hasta incluso del cine italiano. Damiani prefiere hacer un filme clásico, gótico, que típicamente sesentero, o de cine B, aunque tiene su cuota de cierta ridiculez narrativa (como literalmente lo es lo de la matagatos), si bien no daña el conjunto. Con Aura existe cierta ambigüedad de si seduce hombres y se deshace de ellos. En esa dirección se dice que Fabrizio, el amante de Aura, es peligroso, un mal elemento. Es un poco la temática del reemplazo de la novela icónica El Cartero siempre llama dos veces (1934) y de mucho cine noir. El hombre es malo y se pide que lo anulen, para ocupar su lugar. No es cuestión de simplemente decirle que se vaya. Fabrizio parece más pasivo que agresivo, pero un juego de esgrima lo pone a lucir también pícaro. Es como si fuera en realidad, Aura, un castigo para los hombres que se pretenden astutos con las mujeres. Aura intenta dominar a Sergio. En todo esto entra a tallar Consuelo quien no quiere dejar pasar el tiempo, no quiere aceptarlo. Es la mujer que ha dependido mucho de su belleza y le mortifica envejecer. Pensemos que es lo mismo con el vampirismo, el derroche de sensualidad y la vida eterna. Como una enfermedad, Sergio, empieza a perder la cabeza por la mujer que considera físicamente espectacular, por su deseo de poseerla sexualmente. Llega a entender todo, pero podría ser demasiado tarde, ya ha cruzado la línea, ha ido enmarañándose, lo han embaucado, le han dado de su propia medicina. Éste filme es en realidad un relato de perdición que de reencarnación, si bien es en gran parte fiel al libro y una notable adaptación cinematográfica. El misterio es sencillo, pero está bien ejecutado, aunque se toma algunas licencias, maneja algo de trampa, que dejan oscilando la narrativa entre el terror y el noir.
sábado, 10 de mayo de 2025
L'Istruttoria È Chiusa : Dimentichi
Lo que sorprende inicialmente es que Franco Nero aunque hizo una carrera con varias producciones de bajo nivel es de reconocerle que es tremendo actor. Aquí realmente lo hace muy bien, es muy expresivo, sabe contener el miedo y el dolor de su personaje, sabe ser frágil y también valiente, todo de manera convincente y bajo contundente emocionalidad. El director del filme, Damiano Damiani, también es un gran director de cine, quizá muy poco reconocido para la buena calidad de sus películas, que no se revisten de demasiada materia, recurren bastante a lo esencial sin caer en lo monótono. Igualmente domina el cine de entretenimiento y lo hace con cierto grado de sofisticación en sentido de darle sustancia al cine de género que hace y que puede leerse hasta un poco intelectual, sin dejar las coordenadas de un cine accesible a cualquier espectador, hasta el más afín al de la acción pura y dura. El cine de Damiani es realmente seductor. Mantiene un alto nivel de atractivo como narrador. Su arte es interesante y al mismo tiempo se ve con mucho agrado hedonista básico. Nero interpreta a un arquitecto que cae en una terrible cárcel llena de mafiosos y asesinos producto de un choque accidental y su fuga. Es un hombre de bien, un hombre de dinero, un hombre incluso idealista a cierto punto, pero esto se pondrá a prueba producto de la ley de lo criminal, la ley de la sobrevivencia. En la cárcel conoce a un hombre realmente probo e intachable que es capaz de sacrificar su vida por sus principios. Vanzi (Nero) intenta hacer lo correcto, pero al tratar con un importante mafioso de la prisión, Salvatore Rosa (Claudio Nicastro), que uno puede confundir con el director de la penitenciaria y quien necesita deshacerse de Pesenti (Riccardo Cucciolla), el sujeto idealista que quiere señalar la culpa de cierta mafia empresarial, entra en una vorágine de miedo frente a la criminalidad de la prisión. Damiani maneja éste miedo como pocos, como se puede ver en el esquema y ejercicio dotado que coloca en su magistral película –valga la obviedad del título- I Am Afraid (1977), con los grandes Gian Maria Volontè y Erland Josephson. Hay un buen plan –que lleva cierta originalidad como película en toda su estructura hasta el final devastador y traumático- para sacar de en medio a Pesenti que lo involucra a Vanzi como fintiando su participación casualmente y en ese trayecto se ve como puede uno quedar fuera de circulación si chocas con los poderosos amos de la prisión. Es un filme que muestra muy bien la fragilidad de vivir o morir si te ponen en la lista de los enemigos oficiales o cuando estás como anillo para el dedo como prueba de legitimidad. Es de esa manera que muchos capos de la mafia se ganan el miedo y el respeto, por su cualidad de miserabilidad. Vanzi hace lo que puede para adaptarse, pero el lugar lo sobrepasa, como a cualquier persona de bien. El realismo del filme es potente, no cae en la caricatura, ni tampoco en la sobredimensión. Así el sistema para tener sexo (con la impresionante Patrizia Adiutori) en prisión es audaz y coherente. El dinero en la cárcel te puede ayudar, pero el poder (la pirámide) está primero. En ese ámbito Pesenti es un kamikaze, pero Vanzi es alguien mucho más pedestre y la pieza clave para el jaque mate en varios sentidos. Temer morir está en todos, pocos hombres pueden ser realmente heróicos, Pesenti es uno de ellos. Pero Salvatore es un demonio en toda la palabra. Igualmente, el cinismo y la frialdad del guardia al mando del centro (Turi Ferro). Hay diversos vínculos de amistad en prisión. Asistimos a muchos tipos de presos, como Biro (John Steiner), el eterno delincuente juvenil. También se apela a la dignidad del preso, como con Campoloni. Muchos estan expuestos a la fragilidad de la existencia, en un lugar donde es un pequeño reino donde favores esenciales valen más que la propia vida. Es el opuesto de la civilización idealista donde cada ser humano es importante. También hay una señalización de clases bajas empujadas a corromperse, como arguye el jefe de policía. Es una película pesimista, pero también la cárcel representa un submundo infernal.
jueves, 8 de mayo de 2025
Simple Men
Ésta es una película que revisa la mirada afectiva de los hombres hacia las mujeres. Se dibujan hombres hasta desequilibrados, como el ex marido, pero los hermanos protagonistas son hombres que tratan bien a las mujeres, quieren enamorarse y ser correspondidos, hay un toque soft del director en cuanto a esto, sobre el prototipo del seductor, exhibiendo un seductor fiel y de buenos sentimientos. Es una película que promete acción literal, pero en realidad es sobre mucha cotidianidad, aunque hay un robo como apertura, sin embargo, sin ninguna violencia. Los hermanos protagonistas, Bill (Robert John Burke) y Dennis (Bill Sage), huyen de la ley. Dennis porque viaja con su hermano mayor, retroalimentándose mutuamente de aventura. Siguen la pista de su padre que es un especie de terrorista light. Después se dice que es ante todo un jugador de béisbol, como quien revela la verdadera esencia de las personas, tal quien vence para los entendidos la mala reputación, mostrando hombres rudos que son buenas personas. El padre es un revolucionario, explicado de manera muy general y funcional, y así es toda la película de Hal Hartley, de austeridad, sólo que no se siente, que la dimisula muy bien, que sabe manejarse a manera igual a como si se hinchara, y cumple con ese engrandecimiento, y se debe a que hay muy buena argumentación en todo el filme, llenando de información la propuesta, mediante unos diálogos muy sustanciales y dinámicos, que se meten dentro de algo por una parte teatral, como si hablaramos de una película shakespeariana. Hartley es intelectual y al mismo tiempo cool; alguien culto y a la par relajado. El filme va de seductores de mujeres bonitas, pero también inteligentes y amables; a ratos muy fuertes, pero empáticas, coherentes, sencillas. Está la rubia grande (Karen Sillas) y la morena delgada (Elina Lowensohn). Mujeres con personalidad e independientes (una es dueña de su propio restaurante y es granjera a medio tiempo; la otra le ayuda). Es un filme sutilmente elegante; de bajo presupuesto, pero cuidado. Se nota una obra hecha por alguien inteligente que sabe proponer personalidad sin gastar tanto, y sin fuegos artificiales ni grandes efectos, salvo ideas simpáticas como bailes rockeros en cafés a lo Banda Aparte (1964) o anhelos de aprender francés para obtener una cita. Es una película que habla de violencia, existen varios actos criminales, conflictos hasta políticos-sociales, disputas por mujeres, pero lo brutal está totalmente descartado, y no se le hecha en falta, lo cual es la virtud de su buena argumentación, de como propone y resuelve finalmente las cosas. Es una película que en realidad habla de parejas o seducciones románticas, de como se relacionan afectivamente hombres y mujeres, simples (por opción de aprendizaje, del que no deja de creer en el mundo), como invoca el título. Se mencionan mujeriegos, mujeres que se arriesgan por amor y se trata de apostar, jugársela para ganar. Algunas veces pierdes, te ataca la emotividad como al jefe de policía, pero finalmente llega lo que buscas.
domingo, 13 de abril de 2025
Sorda
Ésta película española tiene de protagonista a una mujer sorda de 40 años, interpretada por Miriam Garlo que en realidad es sorda. La película de Eva Libertad, su segundo largometraje y el primero en solitario, nos muestra la vida cotidiana de Ángela (Garlo), con su pareja, Héctor (Álvaro Cervantes), quien es oyente. Héctor se ve que es un buen marido y una persona amable y correcta. El relato muestra amor entre ellos, escenas románticas bien desarrolladas para parámetros de llamémosle arte, además Ángela muestra sensualidad. La película pasa por cierto feminismo expuesto desde su protagonista. Un feminismo que es un poco ombliguista o yoísta, más que pensar en la sobrevivencia o en los derechos igualitarios más importantes. El filme claramente es la historia de Ángela, quien tiene una actitud un poco de víctima frente a ser sorda. Ella llega a gritar abiertamente que es fastidioso ser sordo -poniendo una palabra mucho más leve en su boca- en un planeta dominante de oyentes, como si no le comprendieran (anhelando y pretendiendo un especie de 100%, lo cual puede resultar un poco iluso porque es habitual en el ser humano que haya una cuota de complejidad en ponerse en el lugar del otro, aunque esto no sea lo más óptimo, lo mejor para todos) o no se sintiera del todo integrada por el resto (negando ella misma a un punto el hecho de ser sorda o aun no aceptándolo al 100%). Quizá en realidad es que a ella se le complica más de lo usual, porque vemos que en la película todos son igual de amables y comprensibles que Héctor quien hasta se expresa normalmente con señas, y además muchas de sus amistades son igualmente sordas y se les ve felices. Ángela parece que en realidad es la que está metida en esa actitud de fricción frente a la vida o su condición. De ésta manera la vemos siempre mirar juzgando su realidad de sorda y a su entorno y, por supuesto, todos lo hacemos, pero en la película es constante, tanto que parece llevar cierta antisocialidad en su personalidad, pero de los que no quieren aislarse, sino como quien quiere que todo sea perfecto, y por un lado está bien ser un poco exigente. Ella se escapa a la discoteca a bailar sola, como quien se libera de sus pesares personales y/o sus responsabilidades (maternas), y no es que no sea humana y eso hay mucho en ella, un cierto engreimiento en la composición de su personalidad, lo cual contrario a lo que se puede pensar suena interesante de ver en una película, sin necesariamente alentar aquel comportamiento, observado que la maternidad es parte trascendental del crecimiento emocional y existencial de la mayoría de las mujeres. En Ángela muy a menudo está presente esa mirada literal (de su sensibilidad) de descontento (no expuesto inmerso en la melancolía, sino como disgusto que pasa desapercibido por otros), sutil digámosle, frente a sentirse un poco fuera de lo convencional, pero el problema en realidad parece en buena parte su actitud, aun cuando ser sorda de hecho que tiene sus dificultades particulares (como cosas donde sentirse fuera de cierta interacción), pero uno diría que con 40 años ya ella tiene experiencia de vida y debe haber aflorado en sí una necesaria resiliencia, lo que ciertamente es parte de existir, ya que todo ser humano tiene retos personales si bien distintos. Es ahí que en ella asoma ese feminismo yoísta, de estar siempre dispuesto para pelear y está bien ser fuerte (y todos podemos ser frágiles), pero tampoco se trata de exagerar la nota, porque el filme se ve super integrador (quizá es querer más). No obstante sin ser superficial o ligero en decirlo es aceptar la realidad -que tampoco es conformarse con un escenario injusto, incluso de la vida- y ponerle punche a todo. Ángela llega hasta anhelar que su hija por venir sea sorda (cree que hasta se le está menospreciando al criticar su deseo, y le fastidia que su esposo esté pendiente de como será la bebé a ese respecto, cuando es de lo más normal), lo cual suena un poco tonto, una integración que tiende a exagerar, propia de los tiempos actuales que llegan a excederse en cuanto a lo políticamente correcto o a un ideal hiperbolizado, quitándole visceralidad o vitalidad a la vida (que no puede ser mecánica ni aséptica, porque no nos identifica, ni a nuestra real evolución), que no significa decir que se acepte maltrato. Quiere como imponer su mundo y es normal, todos buscamos construir nuestro contexto, si bien la vida nunca es cálculo absoluto, no obstante puede ser más beneficioso y/o saludable ser más simple y buscar integrarse a lo demás, y la gente, claro, ser empática. La problemática del filme es de cierta austeridad, pero no deja de ser interesante, ver el mundo desde la personalidad particular de Ángela frente a su sordera, que ha creado la directora y guionista, sin que halla en Eva Libertad exageración de dramatismos, ni asomo de melodrama, o golpes bajos, sólo problemas comunes, metidos dentro de mucha modernidad. Es una película que se siente bastante personal y eso le agrega mucho a favor, leer la sordera desde el feminismo, aunque uno debata un poco y le critique por una parte, pero en ello también se muestra la riqueza de la temática y la sabiduría de la elección del cine español donde lo familiar se vuelve atractivo, profundo, dinámico y amable. Es una película donde la austeridad no es que signifique que no pase nada. La cotidianidad de la sordera se ve efectiva y genera atención e interés. No hay pocos momentos, hay muchos dentro de esa cotidianidad específica.
viernes, 11 de abril de 2025
Mickey 17
Ésta es una película de entretenimiento y yo diría de cine puro y duro. Uno puede hallar correspondencias políticas, pero esto es como pensar más en el deja vu y no en lo random. No faltará pensar que habla del fascismo y de Elon Musk como el próximo creador de Skynet. Pero el filme no necesita de esto, es entretenido tal cual, aun cuando por ratos puede pasar por un poco anodino. Hay momentos donde falta más originalidad y más espectáculo, uno que te saque del lugar común, pero habiendo tanta agua bajo el río es complicado tenerlas todas con uno en cuanto a sorpresa, novedad y creatividad. Pero el filme cumple su función, tiene su cuota decente de originalidad y espectáculo. Al director cool Bong Joon-ho, creador hábil de un propio cine social, actual, moderno, se le nota cierta madurez, parece estar más realizado consigo mismo en cuanto a querer impresionarnos, pero se le nota aun, como es lógico, pasión por el séptimo arte, pero va de la mano de su experiencia y del personal cine que ha hecho. Se le nota más cerca del triunfo de The host (2006) que de la caída de Snowpiercer (2013), pero tiene de ambos, mejorando donde falló en ésta última. Mickey 17 (2025) es una película más intrigante que Snowpiercer la cual en el papel prometía mucho, se oía muy cool. El filme tiene una historia de un muchacho (Robert Pattinson, si bien tiene 38 años) que ha hallado un trabajo peculiar, se ha vuelto un prescindible, alguien a quien se le desecha sin problemas, que se usa para experimentación científica, producto de que puede ser clonado con facilidad, devolverle la vida y sus memorias, aun cuando se percibe un claro menosprecio con quien es como persona y, sí, se puede entender de cierta sociedad, sea ser juzgado por parámetros intelectuales o económicos o ambos. Mickey (un muy talentoso Robert Pattinson) es un muchacho sin rumbo, que se deja llevar por el entorno, en particular por un amigo más astuto que él (Steven Yeun, quien también está en estado de gracia), y así termina metiéndose en un embrollo criminal que lo lleva a ir inconsciente a convertirse en un prescindible. Aquí se podría pensar que algo superior, el destino podría ser, junto con las oportunidades, medio que lo han empujado hasta ahí o le ha terminado encasillando. Pero en realidad nunca se deja de leer que Mickey siempre ha tenido y tiene opciones, si bien tiene que crearlas o creer en sí mismo. La trama, una circunstancia en especial, que consideren que ha muerto nuevamente y le den vida al siguiente clon suyo, Mickey 18 (que lleva un toque personal de perversidad y picardía; cada uno tiene algo diferente), hará que mejore su intelecto, y que sea menos pusilánime con existir, que se valore más y a la vida misma que se adjudica. Es querer vivir (amar la existencia) y no solo eso, vivir bien. Todo esto está metido en un especie de gobierno menor o sucursal dentro del mandato oficial de la humanidad, como señalando que el ideal se mantiene intacto, perdura, aunque haya que hacer arreglos más abajo. Éste pequeño reino está dirigido por un personaje ridículo, digámosle farandulero, un amante de la celebridad, del autobombo. Muchos dirán que esto es propio de la época en que vivimos, un representante acorde con el presente, pero también es una fuente para fabricar bastante humor negro que incluye algo de quehacer grotesco (como Pattinson, muy en estado físico natural y potente visualidad, cayéndose desnudo de la máquina que una vez muerto, muchas veces salvajemente, lo clona). De paso para generar la autocrítica de nuestros tiempos (como le pasa a todo cambio de la sociedad). Mark Ruffalo hace de éste personaje notoriamente caricaturesco el cual debe ser juzgado en esa medida, al ser su performance abiertamente exagerada, por tanto eficiente al humor y parodia que practica. Aparte hay una historia complementaria, de descubrimiento científico (si bien es comprendernos a nosotros mismos), con una invasión de Aliens, que habla de humanizarnos frente a los animales en general, que recuerda a (la buena película que fue) Okja (2017), partiendo de mayor extravagancia, a través de los insectos (lo feo o desagradable), y a esa vera esperar lo inesperado, la bondad donde no la solemos pensar. Esto puede leerse como una lectura antibélica, frente a pequeñas guerras donde un poder mayor o que se siente así enfrenta a un poder muchísimo más humilde (aun cuando se está descubriendo otro mundo). Puede que sea como decir que en ello la tara principal es otra a lo que se suele estimar. Manifiesta un diálogo que estos Aliens blufean. No tienen el poder que hacen creer. Es más querer (ser valiente y, si se quiere, justo) que tener (recursos). Éste es un llamado al planeta (medioambientalista, animalista, de multiculturalidad, de convivencia). No obstante es normal que uno mire con recelo lo desconocido. Tampoco se trata de subestimar -que es el elemento principal del relato en varios sentidos-, de no reflexionar, de no tomar precauciones. Es un llamado de mejorar la sociedad, de pensar qué hacer, tal como se discute tanto la ciencia que plantea el futuro, que controla el personaje de Ruffalo y la que hace de su mujer (la simpática Toni Collete, aunque tiene un papel opuesto). Ellos proporcionan humor ligero, humor esperpéntico a un punto. Invocan banalidad. En cuanto a lo romántico, la actriz Naomi Ackie implica liberalidad, feminismo y ciudadanía del mundo.
jueves, 3 de abril de 2025
Presence
Ésta es una pequeña película de terror, una película que se nota de bajo presupuesto, que se ve muy poco suntuosa, de acabado humilde, como su puesta en escena, como su escenario, además hay pocos personajes, veremos poca gente. El lugar donde nos enfocaremos es una casa de clase media de un buen vecindario a donde irá a mudarse una familia. Pero se nota el talento de Steven Soderbergh para que aun cuando el filme se observa humilde no significa pobre, no se percibe defectuoso o que sea un lugar con demasiados huecos, aun cuando hay una estética austera, con pocos adornos. El guion corre a cargo de David Koepp con quien trabajó en (la película decente) Kimi (2022) que también era de un presupuesto sencillo digamos. Koepp es un guionista de cierto renombre, ha trabajado con Brian De Palma, con Robert Zemeckis y con David Fincher y el resultado han sido buenas películas. También ha trabajado y sigue trabajando con Steven Spielberg. En su currículo hay altibajos (como con Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal, 2008), pero es indudable que en promedio sabe bien lo suyo. La película de Soderbergh tiene una narrativa igualmente sencilla, pero está muy bien distribuida y bien narrada, aun cuando por ahí sobre un poco de metraje que le cuesta algo de interés. Pero es una película que va más allá de la historia de toparse con fantasmas. Le suma una nota criminal y un quehacer que uno recuerda de la notable y popular El Sexto sentido (1999). Es decir, como lo dice una conversación, los fantasmas siguen rondando el mundo terrenal porque hay algo que tienen que completar, hacer o manifestar. En ellos se rompen los límites del tiempo, como bien sabemos. El filme empieza como el avistamiento del miedo a lo desconocido, previa instalación sutil del drama y la inquietud y el desequilibrio personal, para convertirse en la historia de la adicción existencial por la perversidad. El menosprecio puede generar monstruos. Éste sentido se ve sostenido dentro de la idea juvenil del éxito, como con la vulgaridad del hermano, frente al dolor ajeno, aun cuando puede haber momento para la redención, si bien se llega a manejar otra mención de resentimiento, el cual se puede sentir curiosamente irónico. El aclimatamiento a la familia tiene su virtud, lleva peso, hay aquí personalidad. El filme no recurre a la extravagancia y no por ello se llena de lugares comunes, si bien está al tanto de la empatía sin tampoco exagerar éste anhelo recurriendo a cierta complejidad. Se puede decir que es una historia clásica de terror siendo coherente con todo el paquete. Nos vemos hoy sin llenarnos de modernismos en varios sentidos. También está muy bien que el sexo se ve muy natural. La familia así mismo maneja muy bien un lado multicultural englobado en lo americano, que incluso más llama la atención pensar en The Big Show, quien se gana al público.
martes, 25 de marzo de 2025
Fiume o Morte!
Fiume o morte! (2025), del croata Igor Bezinovic, ganó el premio mayor del festival de Rotterdam 2025. Es un documental que recrea dramáticamente imágenes de archivo y le pone por momentos un poco de comedia en el asunto. La historia que se nos cuenta parece salida de la ficción pero todo es real, con una documentación pormenorizada de lo que se nos muestra. Lo que vemos todo lleva un soporte histórico que se justifica directamente en pantalla. Igor nació y creció en la ciudad croata portuaria de Rijeka y es ahí donde se contextualiza el documental. Narra la invasión del célebre escritor italiano Gabriele D’Annunzio que en 1919 con 56 años tomó la ciudad de Rijeka por entonces llamada Fiume, un lugar que era disputado por italianos y por la naciente Yugoslavia. D’Annunzio formó un pequeño ejército y tomó la ciudad, sin prácticamente resistencia alguna. Lo que le ayudó a conseguirlo fue que era muy respetado y admirado en Italia y no querían hacerle daño. La misma Yugoslavia miraba sin hacer nada por temor al poder italiano. D’Annunzio puede verse incluso como cierta inspiración para el mismísimo Mussolini que en 1921-22 pondría en ejecución el fascismo. El mandato de Gabriele D’Annunzio duraría 1 año y 4 meses, durante 1919-1920. No fue propiamente fascista, pero lleva cosas en común. D’Annunzio gobernó sin ser elegido, y aunque la ciudad era croata había mucha población italiana por entonces y era hacia ellos quienes gobernaba, incluso menospreciaba al propio pueblo croata. Bezinovic hace uso de sus compatriotas de Rijeka que participan en las recreaciones. Muchos lo toman a juego, con lo cautivante que llega a ser para montón de gente participar de una película. Actuar en ella. Hay una cantidad considerable que lo hace bastante bien. Las recreaciones de las fotografías, murales o pinturas por la población actual de Rijeka se ve muy profesional, muy detallista. Fácilmente se podría haber hecho una película no documental de lo que observamos (es como si asistiéramos por una parte a su preparación, si bien éste es un filme hecho y derecho y encima bueno). Llega a haber una banda significativa de hombres calvos que copian la apariencia física de D’Annunzio para verlos en acción y muchos son gente seria, profesionales consumados de otras carreras. La película es moderna y dinámica, no es la típica película rara ganadora del festival outsider o minoritario, sino puede entretener sin dificultad a cualquier espectador. Hay acompañamientos que podemos tomarlos por punks o juguetones como el uso de una batería en una pequeña banda al aire libre y canciones que te ponen en ritmo o te sacan una sonrisa. La historia se narra de una manera distintiva y al mismo tiempo para todo el mundo. Se puede aprender de datos curiosos y asistirlos de manera atractiva y además corroborado como documental. Sin duda, D’Annunzio era un tipo especial, muy particular, con su infaltable cuota de locura que es lo que suele anidar, algo, en toda originalidad. Lo que hizo es un acto de extravagancia extrema para quien era él, un célebre y talentoso escritor de cierta edad. Parafraseando a Pasolini, éste podía haber sido el capricho o engreimiento de un egomaniático. Pero además hay que tener bastante coraje. Se enfrentó a actos militares, recientemente terminada la primera guerra mundial, o donde podía anidar la violencia y la muerte. De hecho hubo gente que perdió la vida con ésta pequeña invasión. A esa vera lo señalan ligeramente como un especie de futuro Che Guevara; otros, un prototipo de fascista. De Italia recibió cuantioso apoyo, como de hasta un premio Nobel italiano, incluso Mussolini le donó dinero. Fue tremenda aventura para él que perduró durante 17 años después donde fue a vivir y que ha quedado de museo, y que sembró un background bastante anecdótico en la hoy Rijeka. Se exhiben en pantalla muchas historias -hay mucha información interesante- de esa época, alrededor del lema símbolo que pintan en paredes las milicias de D’Annunzio, Fiume o muerte!, el no querer irse por nada del mundo. Visualmente es un muy buen documental; a ratos minimalista, pero que sabe recrear sólidamente el pasado. También es curioso oír las tantas impresiones de los croatas contemporáneos sobre el pasado de su ciudad, sobre la llamada Fiume y D’Annunzio habiendo bastantes que participan con sus performances, puesto que la historia fue escrita por un tiempo por italianos, pero éste documental es croata, está dedicado a ellos y de ellos hacia el mundo, es ahora su historia.
lunes, 24 de febrero de 2025
The Getaway
Ésta es
una película de acción muy buena. Pero hubiera sido perfecta sino fuera por la
introducción que se hace del amor de pareja que se exhibe muy propia de
telenovela, pretendiéndose poética, y hasta en la laguna parece comercial de
tv., si bien es importante porque el filme se solventa de ésta relación. Ésta
parte inicial notoriamente romántica luce muy endeble y no es tan breve, parece
de otra película. Incluso el protagonista peca mucho de híper sensible en esa
consonancia, no como un convicto, alguien que ha pasado las de Caín en la
cárcel. Sobre todo cuando su salida implica que seguirá por el camino criminal.
Pero después el filme otorga intrepidez en su acción, se pone realmente
memorable, sin exagerar la grandilocuencia. También con los pergaminos y
maestros que tiene, una novela de Jim Thompson, Walter hill como guionista y
Sam Peckinpah en la dirección, no había pierde. Ali MacGraw en sus 33 años se
luce muy bella, se diría que es irresistible para cualquiera, pero se le
percibe en buena parte frágil para el personaje que tiene y que se necesita
como soporte. De todas formas cumple, no malogra el filme. No es la elección
más idónea, pero da personalidad al conjunto, aun así. Ella no tiene una
carrera con muchas actuaciones; ésta debe ser la mejor que ha dado. La parte
del basurero es bastante emocionante, claro reel del mejor cine de acción. Muy
detallada. Cine puro y duro. Las tomas del recojo hasta el terral te ponen a
sentir un paso a paso de mucha potente tensión. Igualmente el desenlace a lo Unforgiven
(1992), con los 6 hombres contra uno es súper atractivo. Full adrenalina.
Produce escenas gloriosas. Doc McCoy (Steve McQueen) con su escopeta y su
revólver, dando la cara, en desventaja, a lo Django (1966), es oro puro.
Finalmente ahí lo vemos al protagonista en toda hazaña. La llegada de los
mafiosos sureños de aire clásico en el carro musculoso parece salida de una de
las mejores películas mexicanas de ajuste de cuentas. Posee una maravillosa
visualidad. Se ve super into the movie, en el contexto americano folk. Ben
Johnson como el capo y político corrupto, con una mirada filosa y a otros ratos
sutilmente pícara, muy sugerente, es tremendo acierto desde el principio hasta
el final. Es un formidable antagonista. Mención especial además de John Bryson
como el contador. Cuando dice que hay que dejar el cadáver en una zanja,
limpiando su rastro y la escena, suena a noir serio. Las persecuciones y
enfrentamientos con la policía también generan muy buena acción. Se nota una
fuerza policial muy poco inteligente, poco previsora, más funcional, como pasar
cerca de un ómnibus sin notarlo, o no poner barricadas en el pase a la
frontera. Pero puede verse como la película de otra época, más light en todo
sentido, más despreocupada. McQueen es sólido como antihéroe, de ladrón de
bancos. Trasmite mucha naturalidad. Tiene un toque de tipo duro muy conseguido,
sin necesitar de posturas intimidadoras, sino todo muy en su normal
expresividad, normal seriedad. Se le ve un hombre rústico, campechano, sin
llegar a ninguna cuota de vulgaridad. Es como que está en el medio de cierto
refinamiento y cierta llaneza. Se le ve un tipo común pero educado. Lo
interesante de él es que así puede concretar roles bastante verosímiles de tipo
duro. La vulgaridad viene con el compinche, Rudy Butler (Al Lettieri, tremendo
secundario) que tiene una sub-trama que inspira ese porno moderno con el
supuesto marido observando ser engañado en una faena sexual y esto se mantiene
en gran parte del filme con la ligera mujer muy bien interpretada por Sally
Struthers, a la que tratan como adolescente boba. Esto se observa perverso,
pero también irónico, como el sentido del humor de un cierto machismo. Pero el
filme se ubica en Texas y en estos relatos predomina el clásico duro rural. La
escena con el viejo cowboy de clase trabajadora pone el sentimiento en pantalla
y la humanidad existencial y de paso consolida sin disfuerzos al dúo. Hay un
fuera de campo sobre un coito por negocios que escenificarlo hubiera aumentado
el realismo y agregado sordidez al filme, pero ésta película es una obra de
cine cuidada y rehúye ello. El fastidio a esa vera se reduce en su efecto pero
es afín a ser usado repetidas veces para discutirlo, habiendo en el aire un
quehacer emotivo, lo cual es curioso en un filme de vaqueros. El robo del banco
es competente aunque no impresionante, luce un asalto sencillo/fácil, de
pueblito y entidad con mil descuidos de seguridad, pero es capital en la
historia, como implica el título. En adelante la propuesta –éste gran thriller
criminal- paga con creces su precio como una notable película. Se mantiene
hasta el final en gran nivel de acción. Lo que sigue es perfección pura.
McQueen representa al hombre que puede tener a cualquier mujer y al mismo
tiempo un tipo sin musculatura, pero capaz de enfrentar cualquier reto físico.
Cuando pasan por la máquina de basura es una representación inteligente de que
pueden con todo, aunque no es una lucha de aquellas como contra lo imposible
que se ve en la realidad más contemporánea del cine de acción, sino una
historia de pueblitos del sur, una historia campechana, que se palpa
sustancial, notablemente real.
Cristo se detuvo en Éboli
Cristo se
detuvo en Éboli (1979) adapta autobiografía del escritor italiano Carlo Levi
inspirado en la época que fue exiliado por antifascista a un pequeño pueblo de
Lucania, hoy llamada Basilicata. Dirige Francesco Rosi. A Carlo Levi lo
interpreta Gian Maria Volonté. Volonté le da enorme dimensión al protagonista
como un tipo empático con el entorno rural, con el campesinado, con la gente
humilde de Italia. En el pueblito con la autoridad estatal se dan
conversaciones sobre ser un caballero o pertenecer a las élites, y se hace
diferencia con la comunidad o el pueblo, pastores, campesinos, agricultores, a
los que directamente se les tilda de supersticiosos, y en efecto corroboramos
que muchos comentan de prácticas de esa índole. Muchas de las personas que vemos
se perciben como que no son actores, sino como que hacen de ellos mismos y le
dan mucho realismo al producto. El realismo del filme es muy bueno. Por las
casas de piedra blanca vemos chanchos enormes, cabras, montón de animales
pasean mostrando tremenda naturalidad. Así mismo muchas tomas muestran el
paisaje o ponen de fondo la infraestructura del pueblo y se ve como parte de
otro tiempo. El filme es de 1979 pero se siente tranquilamente como el año que
retrata, 1935. Levi (Volonté) tiene estudios de medicina, pero no ha realizado
prácticas y a pedido de la gente común, por la falta de doctores en la zona, al
saber de sus estudios lo persiguen para que cure a los enfermos. Esto y su
amabilidad y respeto hace que los humildes le estimen. Levi también defiende
sociopolíticamente a las clases bajas. Levi comparte camaradería con todo el pueblo, desde lo más alto
hasta lo más sencillo. En varias oportunidades se le observa cogiendo
contextos. Escucha de la guerra, participa del folclore. Hay momentos donde
éste conversa sobre sus filiaciones ideológicas. Vivir en una zona atrasada
digamos, o con pocos avances, muchas carencias, puede pasar como que no hay
demasiadas cosas que hacer (o contar), pero la propuesta de Rosi siempre
muestra quehaceres interesantes, aun cuando son los habituales de lo rural.
Muchas escenas son de enorme poder de realismo, como cuando los niños
mataperrean persiguiendo para lanzarle piedras al cura alcohólico del pueblo.
Levi, una mañana, duerme en un hueco dentro del cementerio, bromeando con
escapar de su exilio frente a un guardia que lo sigue. Hay hasta la adopción de
un perro. Irene Papas hace también un gran papel como la empleada de Levi,
provocando muchas excelentes escenas. Aunque Papas es griega parece una
italiana típica, de aquellas rústicas y muy campechanas. Lea Massari como la
hermana de Levi otorga además cierta sensualidad italiana o latina al ambiente,
aun en un breve rol. Desde que llega nuestro protagonista al pueblo hasta que
se va un año después el filme se muestra propio de un detallismo y poder
vivencial glorioso. Es un filme que hace sentir pocas dificultades
existenciales, aun cuando se yace en el exilio, vigilado de cierta manera, pero
la vida rural asoma muy tranquila, muy simple pero al mismo tiempo muy bella en
éste retrato. Le faltan cosas a la población, pero Levi con el grandioso
Volonté se muestra muy dócil frente al campo, se adapta con naturalidad, el
filme respira afecto con él, no asoma enojo o frustración de su parte frente a
su condición. El personaje siempre yace en calma, se le ve siempre en control,
siempre inteligente. Mucha gente propia de la ciudad seguramente se sentirían
abrumados o hasta aburridos en éste entorno, pero aquí se percibe verdadera adaptación,
aun cuando hay una presión que lo ha puesto en dicho lugar al protagonista,
pero también se percibe convicción, ser tal cual lo que pensamos. Esa
adaptación habla justamente de esto, de sentirse realmente identificado con la
gente humilde del campo y su manera de vivir. La autoridad del pueblo (Paolo
Bonacelli) tiene sus ideas propias de su clase, pero no obstante no parece mal
tipo. En éste lugar no existen diferencias indisolubles, tenemos comunicación,
no se exhiben enemigos o antagonistas terribles, hay la posibilidad de puentes,
pero apunta una carta de Levi que el gobierno de Roma o de Mussolini dictamina
una estructura y un sistema que fomenta las diferencias sociales. Es un filme
austero, pero de una austeridad narrativa que te atrapa, rica en naturalidad,
neorrealista. No es un filme de típica grandilocuencia, pero tampoco de
aquellos donde todo es anodino, vacío, insignificante. Donde no hallas nada,
donde no pasa nada, sino se respira vida, momentos, como cuando Levi cura a la
gente. Papas también transmite sensualidad desde lo llano. Ella parece estar
lista para una aventura sexual, una historia simple de puro y duro realismo
italiano. Es una historia rural que se destaca, de aquellas de las que no
esperas mucho y te terminan encantando.