martes, 31 de octubre de 2023

Totally killer

Totally Killer (2023), la dirige la americana Nahnatchka Khan quien tiene bastante experiencia trabajando en producciones de comedia y ésta es su segunda película. La presente es una comedia de terror y un slasher que utiliza viajes en el tiempo hacia 1987, época en que matan a 3 amigas del colegio, chicas populares pero antipáticas a las mayorías que yacen bajo su yugo, pero son de las personas inmaduras que no suelen darse cuenta, que creen que son cool y burlarse les es permitido en su reino, no lo consideran abuso ni maldad, sobre todo para antes del presente, ya que hoy en día nos domina lo políticamente correcto y quizá hasta la hiper sensibilidad y/o reglas más estrictas y mayor humanidad, cosa que deja ver la película, muchas referencias a la actualidad cuando se viaja a los 80s, pero lo hace más como quien compara diferencias sin ahondar demasiado sino como que muchas cosas simplemente han cambiado, no se siente tanto una critica o no en toda voluntad o caer en el subrayado, aunque la protagonista, Jamie (Kiernan Shipka), es propia de hoy en día y como que no ve tan agradable las diferencias. No obstante es una chica muy autosuficiente y con personalidad y no le afectan mucho los cambios. Jaime supone tener 16, en la vida real Shipka tiene 23, pero tiene buena experiencia como actriz aunque aun no es muy conocida. Hay un cuarto asesinato por un asesinos serial llamado The sweet 16 killer, muy popular en esta pequeña ciudad de Vernon donde nos ubicamos, entonces Jamie viendo la extraordinaria posibilidad -explicada de manera que no importa- decide regresar a 1987 poco tiempo antes que sucedan los 3 primeros asesinatos para poder impedirlo. Su madre, Pam Miller, es de las chicas populares y antipáticas, y el filme maneja buena interactuación entre madre e hija al estar con la misma edad, interpretada la joven Pam por la joven actriz Olivia Holt que lo hace bien, luce divertido/a. El filme de manera sencilla y rápida hace que ubiquemos en el presente a varios personajes de ésta pequeña comunidad y luego al volver en el tiempo hacia atrás genera la consabida y lúdica identificación y aporta simpatía y entretenimiento. El filme también tiene referencias a varias películas americanas populares, en particular Volver al futuro (1985) que aunque ya se estrenó no la conocen los chicos del colegio y habitantes del Vernon del pasado, no tienen nada de cinéfilos. Los chicos de los 80s están pensando en juerguearse todo el tiempo y eso los hace blancos más fáciles para el asesino serial que justamente lleva el rostro como si fuera alguien popular, de vistosa cabellera cuidada rubia, pero esconde todo lo contrario, puesto que es alguien resentido con los más populares y quiere vengarse de ellos. La película también hace referencia importante a Scream (1996). Es un filme bien hecho pero en realidad bastante básico. No obstante entretiene bien, y aunque se mueve sobre lo conocido, lo hace con frescura, con mucha solvencia y ligereza pero habilidad, la pasas bien. Por ratos es como ver American pie (1999) hecho slasher. Kiernan Shipka tiene del tipo de la chica con personalidad más que la chica popular superficial y le otorga algo de esa cierta esencia al conjunto. Se siente un poco de nostalgia por los 80s, aunque se valoran algunas cosas del presente como ser más integrador o ver por el cambio climático o mantener mayor respeto por los demás, pero se crítica de lo contemporáneo un poco ser reconocido con redes sociales y su tecnología, como quien busca destacar lo tradicional siendo algo un poco anacrónico y también propio de que los cambios suelen inicialmente crear fricción o cierto descontento, sobre todo cuando las masas toman la posta y eso conlleva también mucha gente insufrible, pero estos detractores no se percatan que muchas veces éste tipo de gente insufrible se les ha impuesto a todos mirando hacia una época anterior. Totally killer no inventa nada, pero articula muy bien lo que se conoce y muestra frescura en ello, cumple con su esencia de distraer sin marcar ninguna pauta ni hacer sentir que por ser así no vale nada, quizá en el fondo ha sabido coger la esencia del pasado dentro de muy pocas pretensiones. 

domingo, 29 de octubre de 2023

Un millón en la basura

Un millón en la basura (1967), del español José María Forqué, es una película alrededor de la navidad. Todo empieza 2 días antes de navidad. Nuestro protagonista es Pepe, un gran José Luis López Vásquez que por igual puede ser convincente dramáticamente como gracioso, en notable manejo de distintos registros de actuación, incluso dentro del mismo personaje, como pasa con Pepe, un barrendero o empleado municipal de limpieza, quien vive muy ajustado económicamente, tanto que está apunto de ser echado de su casa alquilada, pero un día, así sin más, en el bote de la basura de un edificio que limpia halla una cartera con una gran cantidad de dinero, como anuncia el título. Primero no se lo puede creer, luego sale corriendo nervioso y apurado hacia su casa, a sorprender a su mujer, Consuelo (Julia Gutiérrez Caba, que agrega ternura, composición aunque con algo de melancolía, sostén sin fastidio e idealismo). En ese trayecto el filme hace ver la situación medio cómica, que no lo detecten hasta el desmayo de la mujer. Es un filme cálido, muy humano, con su buena cuota social, pero amable y entretenido. Pepe quiere gastarse el dinero, pero hay algo como que no lo deja, el dinero no es suyo y hay una carga moral y ética para no utilizarlo y devolverlo, aun en la pobreza y la necesidad, hasta donde asoma algo de desesperación puesto que hay hijos de por medio, pero ¿a quien se lo devuelven?, no sabe a quien, y se debate en hacerlo o salvarse; pensar en ser idealista, honesto, pero seguir ahogado por deudas y responsabilidades, cuando Pepe se saca la mugre en un humilde trabajo mal remunerado. Los compañeros lo bromean siempre, sobre su situación en la que él le debe a todo el mundo y para ajustado, pero lo quieren, Pepe es un buen hombre, aunque les provoca cierta gracia, como quien no quiere hundirse en ningún dramatismo o una vida de frustración, depresión o fastidio existencial, pero el dinero siempre es necesario, y a veces no todos lo tienen a la mano, aun esforzándose. No obstante Pepe intenta gastarlo y pasa algo, no suele funcionar, no sucede, salvo por una suma minúscula en regalos de navidad para sus hijos. La gente (el barrio) no le cree, tienen una imagen muy marcada de él, ven irreal que él tenga dinero. Cuando la suegra se entera de la semejante suma, con una gran actuación -pícara y criolla- de Aurora Redondo, entran a tallar conversaciones de buena comicidad mientras podemos ver la realidad como cine social, hablando de una lucha por la subsistencia y un especie de "milagro" y una fuerte tentación (¿puso Dios el dinero en el basurero?; Pepe le habla incluso a Dios tratando de convencerse de utilizarlo). La suegra es esposa de un humilde impresor y entiende la realidad y lo que siente Pepe en su situación. La suegra es como el pequeño demonio en el hombro que dice que se gaste el dinero -o una cierta parte no más- y que lo comparta con su familia, con ella, que sabe de carencias y necesidad (y sueños), mientras Consuelo y su padre representan el ángel bueno en el otro hombro diciendo que lo devuelva, que ellos son gente decente y honesta y no es suyo, que alguien lo puede estar necesitando (o puede ser parte de algo criminal), así surge la búsqueda por entregarlo a su dueño y van apareciendo pistas, mientras entra también a tallar la policía. Pepe -como cualquiera- se enfada cuando tocan su orgullo, cuando le quieren tomar por tonto o falto de virtudes fuera de lo obvio -hay un manejo notable al respecto- o ponerle el pie encima; José Luis López Vásquez y José María Forqué consiguen un protagonista humilde pero siempre muy digno y empático con todo el mundo. Hay una gran recreación cuando la cartera con el dinero se mezcla con la de los amiguitos del colegio de uno de sus hijos en un juego de futbol en la calle, con la locación de calles humildes, calles de Madrid. Surgen momentos también de sensibilidad con respecto a la austeridad y la honradez de la vida desde la familia de Pepe, pero aunque esto es más lo habitual en su tipo de película familiar es una propuesta que se gana a menudo nuestra complicidad con varias interactuaciones audaces pero sencillas, como romper la pared, hacer un hueco y poner el dinero y taparlo con calendarios; o con, por dar un nombre, Don Ramón (José Sazatornil), quien tiene una expresión graciosa de tipo alzado -digámosle pituco, gente de alta posición social, o subalternos que viven a través de virtudes y privilegios ajenos- que llega a comprender la situación de Pepe -en una reflexión general-, pasando de un duro capitalista a alguien humanista, alguien estricto en su trabajo a concesivo, como quien da una lectura social de ver más allá del éxito o nosotros mismos. También es un logro sacar de la invisibilidad a Pepe y hacerlo tan empático, real e interesante al mismo tiempo. 

sábado, 28 de octubre de 2023

Cortos de Aldo Salvini



El gran viaje del Capitán Neptuno (1991) 

Éste es el corto más celebrado de Aldo Salvini, por los cinéfilos hardcore peruanos. El personaje principal lo interpreta el reconocido actor peruano Aristóteles Picho quien murió joven a los 56 años y por entonces tenía 33 años y venia de trabajar en 2 películas icónicas del cine nacional, La ciudad y los perros (1985) y La boca del lobo (1988), ambas de Francisco Lombardi. El mismo 1991 trabajaría en otra película icónica nacional, Alias La Gringa (1991). Aristóteles hace de un mendigo y loco de la calle. Siempre lo acompaña otro loco y mendigo (Martin Moscoso) y es su secuaz medio tonto, un marinero de una capitanía imaginaria que lleva el rol de Aristóteles. El loco guía suele lanzar discursos sobre un barco que ha inventado en su mente llamado El Atahualpa con el que pretende rescatar al famoso monitor Huáscar, finalmente derrotado durante la guerra del Pacifico, la guerra con Chile. Éste loco guía yace perdido en el pasado, cree por momentos que yace en 1879, en plena guerra. En un momento con simplemente humo y movimientos de la cámara, más el histrionismo de Aristóteles, se recrea el combate de Angamos y la muerte del héroe nacional Miguel Grau que vemos hasta tres veces bien personificado. Es la economía absoluta en acción, pero con talento, sin lucir pobre aun así, sino más pegado a lo minimalista y efectivo, sin alardes ni falsas expectativas, sino tal cual asumido desde la locura y un poco de sugerencia de qué está pensando o donde se halla enfrascado el loco capitán Neptuno. El sueño es ir tras el Huáscar como quien regresa en el tiempo y salva de la derrota al país, es decir una quimera, un anhelo patriota, un canto de amor por la patria, con la pasión más extrema de quien ya no está en buena parte en éste mundo, un cuerpo que alimentar, un fantasma de la calle, aunque el filme gira alrededor de su cabeza. No obstante la recreación no lleva ningún tipo de melodrama, es un canto relajado, fresco, aunque también es un sugerente cine social que dialoga con una gran película que se estrenó el mismo año, El rey pescador (1991). 

El pecador de los Siete Mares (1992)

Éste corto de 11 minutos es de fantasía, pero también puede ser producto de una alucinación del alcohol como menciona el propio protagonista, Ángel Santa Cruz (Enrique Victoria), un ex cura pecador que ha hecho que una cristiana o creyente y cantante de boleros (María Angélica Vega) caiga también en el pecado y en la autodestrucción. Ángel ingresa por lo que parece un hueco, o parte rota, a un barco abandonado, con intenciones o de dormir ahí o de echarse a beber, pero pronto se topa con algo surrealista o una confrontación contra su inconsciente. Ángel no sabe del todo, pero busca sanar. Aparece el demonio, que interpreta Aristóteles Picho, con un ojo raro y arrastrándose o haciendo pequeñas acrobacias, cantando también boleros, marca de quien representa así mismo que tiene calle o barrio. El bolero no como romance sino como representación de la bohemia, de la noche, aunque también aparece seducción y hasta ironía. Ángel en cierta manera es un especie de criminal, en pos de perdón, en pos de autoaceptación, un hombre viejo que sufre por sus culpas. Pero como él mismo dice, él no es Cristo. No obstante el demonio lo crucifija literal y simbólicamente, con un buen efecto visual a 2 impactos o cambios de la cámara en toma de detalle, para luego terminar con la mirada general del torso en posición de castigo. El demonio en realidad juega con Ángel, como quien lo está haciendo participe del purgatorio, en un lugar interesante, un astillero, pero un lugar que representa el desierto que nos reta, como con justamente Cristo. 

Carta del apóstol San Juaneco a la ciudad del mal (1992)

Éste corto de 11 minutos como El pecador de los siete mares y La misma sangre, la misma carne los produce Francisco Lombardi. Se contextualiza a orillas del Río Rímac y se supone que está a puertas de la Lima urbana, que el loco protagonista, San Juaneco (Martin Moscoso), llama la ciudad del mal, de donde se escapa un criminal herido (Julio Vega). Desmayado, el loco lo amarra como a Cristo crucificado, pero es como hablarle al ladrón perverso que estuvo a su lado. San Juaneco es una versión chicha de San Juan El Bautista, tiene una estética que destaca en su visualidad, él en sí es un espectáculo, un suceso, como salido de la farándula peruana, pero éste es un loco que quiere redimir a éste criminal herido que ha encontrado como quien halla algo botado en un basurero y quien al despertar se jacta de mucha maldad. Pero luego en el delirio aceptará cualquier cosa. La enajenación domina la representación, es entonces que Juaneco lo toma hasta como un títere. Puede ser visto como un castigo divino, o una ironía de la existencia. En la hiper popular Pulp Fiction (1994) pasaba algo parecido, no igual; a un criminal desmayado tras un atropello lo hallan unos tipos no literalmente locos, pero peores. Éste corto de Aldo Salvini es nuevamente cine social, pero con su cuota de relajo, aquí tiene algo de comicidad. Juaneco no tiene nada, pero cuando le dicen donde se manifiesta Dios en su vida de pobreza, como quien reta su existencia y bondad, Juaneco responde que en la comida, y en efecto Juaneco sigue vivo, es un sobreviviente del que parece yacer en el desierto. Juaneco ve a Dios en lo más básico, pero también vital, un lugar de felicidad en distintas formas, pero felicidad para todos y en ese rincón minúsculo yace Dios para éste particular creyente. 

La misma sangre, la misma carne (1992)

Es la historia de unos siameses donde uno representa marcadamente el mal y el otro el bien, uno se dejaba influenciar por el otro pero ya no quiere seguir matando o permitiéndolo. Llevan los nombres del cuento infantil, Hansel (Gilberto Torres) y Gretel (Antonio Aguinaga). El mundo retratado es lumpen hasta lo visual-austeramente, con rostros carcelarios, cicatrices faciales y tatuajes en la frente, habiendo una cierta exageración. Se ve una buena dramatización entre esa lucha antagónica, muy física, pero que claramente simboliza como decir el mal habita junto al bien, puede corromperlo y el bien debe vencer al mal, para el caso el asunto es extremo, propio del cuento en general. Trozar el pollo es una buena concepción, no pensada tanto como parte de una historia lineal, sino como un lugar de sugerencias muy visuales, muy cinematográficas, habla de la tendencia homicida y la unión de los protagonistas al mismo tiempo, que veremos que después se nos explica todo. Así también la tendencia de ver la pantalla hacia el rojo induce a sentir la sofocación que atraviesa Gretel constreñido en el mundo sangriento de Hansel. Lo que se oye en la radio puede parecer, más que contexto social, algo obvio, pero igualmente le da dimensión a éste relato de terror. Es un cuento propio de su época. 

miércoles, 25 de octubre de 2023

The Golden Glove (Der goldene Handschuh)

Ésta es una película sobre un asesino en serie alemán real, Fritz Honka. No es una propuesta originalmente de terror, pero que pega perfecta igual ahí, puesto que se parece de lo tan extrema y tan violenta que es a una película como Terrifier 2 (2022). Tiene de drama criminal pero mucho de horror puro y duro. Es un filme difícil de ver, que no suele gustar. Pero es muy coherente con a quien retrata, a un asesino en serie, donde aquí se ve en su justa dimensión y horror, algo para poca gente, no es la clásica película retratando a un asesino real. Honka mató a 4 mujeres, las descuartizó, escondió sus cuerpos desmembrados en su casa y fue muy brutal asesinándolas, no lucía muy metódico y su manera de matar era producto de su alcoholismo, su frustración, su rabia constante y quien era en su personalidad, era un hombre feo en toda la palabra, con un comportamiento muy vulgar. El bar que frecuentaba era de baja calaña y era recurrente ver gente muy pobre, alcohólicos y prostitutas. El filme plantea que Honka sueña con una mujer joven rubia hermosa inocente que ve pasar por su zona, por su barrio digamos, pero Honka es un marginal en toda la palabra y no está ni de cerca a su alcance. Es entonces que le acecha en silencio, produciendo suspenso. Hay una cierta sugerencia que él no puede adaptarse a la normalidad, aunque lo intenta. Tiene un especie de break de quien es, donde deja el alcoholismo, o parece calmarse, deja de frecuentar lugares que lo corrompen, pero cuando conoce a una mujer pobre pero guapa explotada por su marido en su nuevo trabajo entra de nuevo en el circulo de su inadaptación social, no sabe como relacionarse con ella, vuelve a ser un marginal de temer. No es alguien común, es un psicópata también, alguien que no duda en hacer daño físico hasta las últimas consecuencias, y en especial un feminicida, y torturador en el trayecto, lo que muestra con pelos y señales el reconocido director alemán de ascendencia turca Fatih Akin. Ver tanta explicites no te gana adeptos, no te van a considerar artístico incluso, pero hay tremendo trabajo de realismo que de verdad enseña qué es un asesino en serie, de todas maneras se extraña mayor sugerencia, todo no necesita ser tan claro y tan frío, pero así mismo enseña de que estamos realmente hablando, matar, violar, torturar es tal cual de espeluznante, y éste Honka es despreciable en toda alevosía cuando se llena de rabia, que hace ver que se percibe muy marcadamente en el rechazo, pero al mismo tiempo se relaciona con gente como él y como un monstruo busca descargar su furia en seres más débiles o que ve incluso de menos que él, como la señora mayor que acoge como una especie de criada o esposa radicalmente dócil y sumisa. Es una lección/proyección de una cadena de maldad familiar también -aunque su hermano luce mucho más normal- y con reflejo espejo del entorno. El joven actor alemán Jonas Dassler interpreta a Honka, a los 23 años y a 4 años de empezar en el cine y es un punto alto en su carrera, es una performance que demuestra a alguien muy talentoso. Dassler es un tipo con mucha presencia física y se convierte en alguien bastante feo física, emocionalmente y por conducta, llena totalmente el rol, uno muy exigente, de gran extremismo, también producto de la habilidad de Akin para dar semejante realismo en todo, desde el pequeño y descuidado apartamento, la época, el hombre y la violencia que es abundante, está muy presente siempre, dando poco respiro. 

jueves, 19 de octubre de 2023

Usted puede ser un asesino

Usted puede ser un asesino (1961), del director español José María Forqué es un buen filme, una buena comedia, muy bien hecha, tiene buena factura en toda esencia de un cine clásico, cuidado, inteligente, pero peca de muy convencional y tiene momentos buenos, pero le falta más curiosidad, más originalidad, peca de muy correcto simplemente, pero uno lo disfruta, porque a pesar de todo es muy superior a lo que usualmente se hace hoy en día en la comedia, ya que tiene la esencia del cine clásico, de un cine top, aun cuando no arriesga a ser muy creativo, sin por ello exigirle extravagancia o efectismo, habitual hoy en día. Una pareja de amigos ante el viaje de vacaciones de sus esposas deciden como ellos mismos dicen, tirarse una canita al aire, traer/invitar dos chicas jóvenes guapas para matar, disfrutar, del momento. Pero de pronto aparece un extorsionador y termina éste sujeto despreciable muerto. Entonces el calculador Simón (Alberto Closas) decide deshacerse del cuerpo, aun cuando todo apunta a ser un accidente, cosa que luego cambiará para agregar más audacia, que se plantea dentro del noir. El mejor amigo de Simon es Enrique (José Luis López Vásquez) quien se deja arrastrar siempre por su amigo. López Vásquez hace caras graciosas, tiene gestos naturales muy simpáticos y empáticos con el humor; hacen de un buen dúo con el serio Simon. De cierta manera hacen de la pareja clásica del humor, el tipo "inteligente" y medio abusón y el sidekick pasivo y algo tonto. Sus esposas las interpretan dos actrices famosas españolas (curiosamente está ubicada la película en Francia, pero no hace mucha diferencia). Margarita (Amparo Soler Leal) es medio pícara, irónica y astuta, mientras Briggitte (Julia Gutiérrez Caba) es del tipo enojona y vengativa. En un momento Margarita se luce bastante, cuando trata de idiota al inspector de policía con historias falsas. El filme se mueve en base a que los amigos quieren salir -que no los identifiquen- de ser culpados de asesinos, en parte autoculpándose para ellos mismos y tratando de salvar el pellejo a toda costa, pero luego el filme se torna uno criminal, de investigación, y hasta tiene una escena con maniquíes que se pone seria a lo noir que trata de impresionarte, dentro de una comedia que se respeta bastante, como lo haría con las artes marciales Bruce Lee en Enter the dragon (1973), muchos bajo la inspiradora The lady from Shanghai (1947). Ésta última escena de María Forqué, quien está adaptando a su compatriota Alfonso Paso, a su dramaturgia de título homónimo de 1958, es notable, inclusive maneja cierto toque psicológico. En la parte de deshacerse del cadáver -aunque solo es un rato, poco tiempo, aunque hay hasta de Hitchcock- hace pensar que pudo haber inspirado a otros como al guionista americano Robert Klane y la bastante divertida Weekend at Bernie´s (1989) que dirigió Ted Kotcheff. 

sábado, 14 de octubre de 2023

La Poison

La poison (1951), del francés Sacha Guitry, se traduciría como El Veneno, pero le queda mejor como La envenenadora, que resulta mucho más sugerente (aunque en ello hay mucho que jala uno). El filme es uno de humor negro alrededor de un matrimonio sin hijos, entre dos personas ya entrados en años, Paul (Michel Simon) y Blandine (Germaine Reuver), que se odian, tanto que ambos quieren matar al otro. Éste filme es un poco incómodo, aun cuando se presenta como una comedia. Los protagonistas, Paul y Blandine Braconnier son ambos detestables, antipáticos. No obstante el filme parece tomar partido por Paul, que interpreta un famoso actor que admiraba mucho el director, Guitry, y se ve más desde su perspectiva, como quien tiene una mujer de la que se intenta justificar que es demasiado detestable -la tenemos así de alcohólica- y como en una lectura parcial de Dostoievsky -sin aprendizaje filosófico- se quiere decir que hay gente que merece morir y que al morir nos libera y nos abre a la felicidad. Esto lo aguanta, ésta mirada fría y cruel, el hecho de que estamos ante humor negro y se articula alrededor de esa libertad que suele otorgar éste tipo de humor, aunque no se llega a justificar del todo, y encima, Paul cae mal cada vez que abre la boca. Él nos dice que deshacerse de su mujer (matarla) lo hace una persona más inteligente y en ese trayecto pone en iguales condiciones su accionar criminal con la propia justicia o la legalidad (buscar/hacer el bien). No cabe duda que es un filme que trabaja con la astucia -aunque como es propio de muchas comedias con cierto exceso de ésta- y la irreverencia. Sin embargo sus argumentos no convencen, pero el humor negro hace que le perdones la vida como propuesta, entres un poco en su intrepidez, y medio que fastidia y algo le aplaudes cierta osadía. No obstante es un filme muy irregular, muy imperfecto, quizá porque Guitry escribía rápido, fue un dramaturgo muy prolífico y un comediante intenso, como con la presentación inicial del filme donde él mismo -como director y ser su proyecto- describe y da a conocer a sus actores y principal reparto, sustituyendo los carteles escritos o créditos habituales. Por el final se trata de hacer una comedia más suave, pero no pega mucho, también el filme corre un poco, pero como conjunto es una película curiosa y tiene varios momentos notables, con actuaciones y recreaciones visuales/físicas muy buenas, especialmente la de Germaine Reuver que tiene picardía, perversidad -o mala leche, como se dice en España- y su toque de malas pulgas en medio de su acostumbrada somnolencia por el alcohol, con un Paul quejándose todo el tiempo y medio que generando el efecto contrario hacia su esposa que luce más práctica que él quien al final alardea de una inteligencia que más le pertenece al recriminable abogado amante de los criminales y esa ligereza de no meditar utilizar la inteligencia en pos del mal, en éste cuento criminal o cómo convertirte en una mala persona. 

jueves, 12 de octubre de 2023

O Rei da Noite

O rei da noite (1975) es el debut del argentino-brasileño Héctor Babenco. El título es un poco grande en sentido de su protagonista, Tezinho (Paulo José), y es la costumbre de llamar rey en Brasil a los mejores, pero Tezinho no es ni de cerca uno de ellos, es un hombre inicialmente prometedor -por estudioso y caballero- que devino en vividor, es un especie de proxeneta, que como eufemismo se le puede llamar de seductor, pero Tezinho en realidad vive de las mujeres. Tezinho es un ser egocéntrico y engreído. Suele aburrirse de la cotidianidad, de la vida ordinaria familiar, no ama mucho ni a sus hijos, él es primero para sí. Como buen proxeneta aparenta amar a las mujeres pero sobre todo las explota o las termina perjudicando. Babenco ha construido alrededor de gente no muy decente ni buena, pero no los ha sentenciado al clásico filme, donde los malos son castigados o despreciados categóricamente. Tezinho no tiene demasiadas virtudes, ni siquiera es muy guapo físicamente, como para ejercer de seductor, pero es un hombre decidido, emprendedor en conquistar a las mujeres que les conviene, como a las tres hijas de la mejor amiga de su madre, una muchacha más loca que la otra, o demasiado tontas como para enamorarse de él con locura. Tezinho tiene ratos amables, pero termina siendo alguien difícil de empatizar porque es un tipo cruel con las mujeres. Se enamora de una prostituta llamada Pupe (Marília Pera, bajita y de aspecto sencillo pero muy talentosa para ser también erótica o descollar como la sensación de su trabajo). A Pupe le va muy bien hasta que es conquistada por alguien impensado, por el joven Tezinho, alguien que no tiene dinero, encima ni oficio ni talento a la vista. Pupe es una prostituta capaz de dejar la mala vida o la vida fácil por amor, aunque algo de mala suerte hay en relacionarse con Tezinho. Babenco no hace figuras simples, Pupe no es tonta, tira y afloja con Tezinho, pero termina dominada por la personalidad de éste y en lugar de hallar un salvador encuentra más bien sufrimiento, aun cuando él no representa la prostitución, aunque son de los que se acomodan a esas circunstancias, dejan pasar. Tezinho al final parece no querer a nadie, a su padre lo perdió pronto y su madre fue una figura muy débil en su formación. Tezinho es corrompido por sabe dios qué -aunque hay indicios como la postergación o la ambigua promesa de sus amores más queridos o los primeros- y termina enamorado tal cual celebra el título, de la bohemia, de la noche, de la vida sin ataduras ni responsabilidades, todo esto yace medio sutil, más no la crueldad con una esposa en particular, imperfecta pero humana, muy enamorada de él, de María de las Gracias (o quizá con quien se juega un poco con el sobrenombre de las grasas), con una magistral aunque poco conocida actriz, Vick Militello, que no teme hacer tremenda escena de cierta sordidez con un acto kamikaze, por su pasión incontrolable por el frío Tezinho, de donde Babenco no teme tampoco mostrarlo despreciable aunque también ordinario, común, y no verlo en conjunto del todo como un monstruo aunque llega a tener de criminal. Ésta película brasileña clasifica como una obra notable pero difícil de querer pues a Tezinho lo tenemos en plan de asesino de la santidad, como de las 3 hermanas de nombres sugerentes (hasta literalmente), dentro la propuesta un poco contextualizada en el cine italiano -en la nostalgia, en lo cálido- y aunque esto suena contradictorio resulta también un filme inclasificable en una medida, mezclando dos sociedades en una, una bella y otra deplorable. De ésta manera tenemos la historia de un ser poco querible con gran protagonismo humano dentro de coordenadas que parecen no corresponderle si bien al final todos pasamos por el mismo planeta y compartimos todos muchas semejanzas. Tezinho no quiere una vida normal, una existencia simple, aunque él lo es. Él se parece a muchos -llamémosle la regla- que se quejan del matrimonio y quieren muchas mujeres en sus vidas. Tezinho es el prototipo del hombre machista en general, del que quiere ser el rey de la noche. Ésta propuesta es como ver la personalidad de un ser muy defectuoso y bastante recriminable, mostrando lados que no queremos otorgarle o creemos que no puede tener, justificar que ésta rata también es un ser humano. Entre comillas. 

sábado, 7 de octubre de 2023

El gran simulador

El gran simulador (2013), del argentino Nestor Frenkel, indaga en la vida del ilusionista argentino René Lavand, con el propio Lavand guiando el filme, a sus 85 años, 2 años antes de morir. Lavand tenía la particularidad de que le faltaba el brazo derecho pero esto no le impidió desarrollar una carrera profesional de ilusionista, como maestro de las cartas. Él deja ver más bien que quizá esto lo impulsó a ser quien es, ya que perdió en un accidente de auto su brazo a muy temprana edad; también menciona que éste brazo perdido siempre ha estado en sus pensamientos, se ha encontrado siempre muy presente en toda su vida, aun cuando logró superar su situación y tener mucho éxito en la vida. Lo había dicho el gran escritor alemán Hermann Hesse, un secreto de la vida es transformar lo malo en nuestra vida en algo positivo, que hasta eso malo puede convertirse en algo productivo. Así Lavand, como Hesse, trabajan con la automotivación enfrentando la derrota existencial y se convierten en ejemplos para otros, en vencer duras limitaciones, tales las pulsaciones autodestructivas del dolor. Llega Lavand hasta fabular literatura con la existencia de ésta ausencia. Lavand es un hombre culto, pero de hablar amable y cercano, suele manejar mucha empatía, aunque como todo hombre mayor suele ser muy franco, pero nunca deja de ser ese ilusionista que es, ese encantador de personas, ese hombre que suele generar aplausos y sonrisas, que genera complicidad. El filme muestra toda la personalidad de Lavand o, mejor dicho, él la deja ver, en todo su esplendor. Lavand es todo un personaje, suele hablar mucho y emparentar las cartas con la vida misma, sobre todo la suya y de sus maestros. Él no se hace llamar mago, puesto que se sabe un tahúr profesional, un tahúr inofensivo, él mismo expresa ser un gran cínico puesto que eso es lo que amerita para ser bueno en lo suyo, engañar al público para hacer creer que hace magia, que algo realmente especial está sucediendo, todo lo cual se traduce en talento. Conocemos a su pareja, ya mayor también, y su día a día. Vive en una casa de campo -como salida de un cuadro de Claude Monet- o una especie de cabaña sofisticada; hasta tiene ascensor. Hay imágenes de archivo, o vídeos caseros del propio Lavand, donde observamos que fue -hasta su muerte- muy famoso y prestigioso en lo suyo, fue alguien particular, incluso desarrolló un trabajo propio ya que no había manual para un ilusionista de un solo brazo. Exhibió, en su carrera, originalidad, de donde muestra que solía buscar siempre trucos novedosos, practicar mucho, casi como si esto fuera un tipo de deporte. La mano la entrenaba mucho y la tenía maltratada por el esfuerzo. Conocerlo es conocer a alguien simpático, de quien en pantalla oímos dichos y frases interesantes, sin despegarse del suelo. Era muy educado, pero también campechano, un tipo auténtico, con un carisma que denota naturalidad, aunque es parte de su negocio. El documental es bastante straight, muy frontal, al tiempo de agradable y seductor; simple, pero bueno. 

jueves, 5 de octubre de 2023

The Wonderful Story of Henry Sugar

The wonderful story of Henry Sugar (2023), de Wes Anderson, adapta un cuento del británico Roald Dahl. Es un mediometraje que apenas rebasa el tiempo para serlo. Wes ha plasmado todo su estilo personal habitual en la obra de Dahl con quien hace una notable fusión. Es una historia interesante, que trabaja con la multiculturalidad entre La India e Inglaterra, con el misticismo y poder meditativo indio, para cambiar el materialismo occidental por nuestra humanidad para con el prójimo. Henry Sugar es un cuento dentro de otro cuento, dentro de lo fantástico, pero que se puede ver un poco entre natural y freak. Se puede uno identificar fácilmente, más una sensación de extrañeza sutil como envoltorio. Wes Anderson nada entre la inocencia y lo raro, con un pie en el cuento y otro en la reflexión social, mientras imprime un quehacer de entretenimiento con una voz en off muy potente. Es en lo visual muy Anderson, bastante cinematográfico, pero mostrando una estética que se desnuda abiertamente artificial (pero mágica), que quiere ser -tal cual el título- un cuento, un viaje alucinante, pero también hay una cuota de querer ser cotidiano, muy próximo al público. Éste mediometraje es muchas cosas, es también por esa voz en off omnipotente, que se emparenta con el propio autor original, muy literario además. Tiene así mismo mucho sentido del humor, aunque no es 100 % relajado, sino guarda cierta discreta pequeña malicia. A ratos de tanta buena fusión uno no sabe donde es Wes Anderson y donde Roald Dahl, ambos manejan mundos extraordinarios. En cierta manera es un filme esotérico, fusionado con un cierto aire a lo Disney clásico, que se hace atractivo de oír -como literatura o narrativa- y de ver como creación visual donde uno se deleita con los detalles estéticos, con toda la artificialidad made in Wes Anderson que aquí ha sabido hallar alguien que le va como anillo al dedo y lo hace brillar, todo lo contrario a no poder concretar un mundo imaginativo literario rico, es un filme que aporta, no que se queda en la orilla. En un momento un policía hace pensar al protagonista, cuando él supone vienen a arrestarlo, es esperar lo que no tenemos en mente, un consejero impensado, aunque el cine social británico justamente y lógicamente representa la calle y que mejor que la ley, pero en acto de generosidad. No solo es desarrollar un superpoder, sino aceptar una responsabilidad, y así mismo es el cine social que encuentra comunicación entre la Inglaterra obrera -niños en abandono- y la austeridad mística india, partiendo del habitual lugar de la banalidad, el de la opulencia extrema, para hallar una misión y trascendencia en el mundo sirviendo auténticamente a los demás, un acto de desprendimiento del egocentrismo u ombliguismo. 

martes, 3 de octubre de 2023

No One Will Save You

Ésta es la segunda película del americano Brian Duffield de 37 años. Se estrenó en Disneyplus y en sus plataformas, Starplus y Hulu. Duffield tiene su buena experiencia como guionista y aquí se encarga del guion también y le sale algo bastante creativo y de tremenda visualidad, es entretenimiento puro y en grande, una fiesta de cine popular inteligente y distintivo. La idea es sencilla, es un filme muy práctico, una joven de unos 26 años, Brynn (Kaitlyn Dever), carga una fuerte culpa de su niñez, vive sola, es una chica independiente que le va bien económicamente, pero en su pueblo no le quieren mucho, ella de todas formas se le ve que trata de estar bien emocionalmente, pero en el fondo ese peso que lleva lo tiene que enfrentar y esto sucede con lo menos pensado, una invasión extraterrestre. Todos los seres humanos son vencidos fácilmente, pero no Brynn que da gran pelea, pero más que destacarla como una heroína de acción es verla tratar de sobrevivir simplemente, de manera sencilla, frente a un poder mayor, pero que se deja o se le puede golpear o ella puede hacerlo. Es en ese lugar donde hay tremendas, realmente tremendas, peleas con los extraterrestres, pero no del estilo de artes marciales o con armas de fuego sino de manera básica. Esas luchas son bastante divertidas y a pesar de ser increíbles, ya que una pequeña muchacha llega a enfrentarse incluso con un alien delgado como una araña pero gigantesco, no cae en ningún ridículo, sino son goce pleno. Pero, claro, estamos frente a una película de ciencia ficción, no porque no puedan existir los extraterrestres (que aquí lucen bastante reales o reconocibles), sino que Brynn llega a matar varios de una manera tan frontal y básica aunque con su saludable cuota de resistencia, que es excelente pirotecnia. Ella presenta una sobrevivencia y defensa de aspecto totalmente espontáneo, sin ningún tipo de ayuda especial ni técnica alguna, y así contra todo pronóstico le favorece a la propuesta, resulta un filme super logrado y excepcional. No obstante en el fondo es una pelea física perdida, pero que da muchos grandes momentos de cine, pero igualmente el meollo de todo es otro y es que Brynn supere su (justificado y terrible) trauma, algo sinceramente difícil, pero el filme se presenta efectivo siendo ligero en todo sentido, aunque con una visualidad y efectos especiales super jugosos y potentes al uso, como quien de verdad quiere compartir entusiasmo, ya que Duffield es ingenioso trasmitiendo hedonismo por lo que está haciendo. El filme es tan físico que hasta casi no tiene diálogos, aun cuando uno podría darle una lectura psicológica al relato, pero más divertido es tomarlo como un gran evento de fantasía y ciencia ficción, uno muy libre, con una home invasion de extraterrestres, y como con ese final a lo cine indio, echarte a bailar y agradecer tan entretenido fabuloso viaje imaginativo, con cosas reconocibles y a la vez tratadas con una libertad novedosa, sin caer en mucha psicología moderna; es más, puede pasar desapercibida. Más que apelar a la locura, es a la misericordia y ahí se trabaja con el heroísmo. 

lunes, 2 de octubre de 2023

Reptile

Es el debut de Grant Singer, prácticamente un desconocido que ahora hay que seguirle la pista puesto que ha hecho un gran thriller y ha puesto un poco más en forma a Benicio del Toro, que tampoco le iba mal, ya que había hecho un thriller con Soderbergh, están las Sicario y una con Wes Anderson y aquí brilla como protagonista, un oficial de policía encargado de un caso que investigaremos junto con él. Como para que uno brille es importante que haya una buena película detrás, 3 actores ahora cuarentones, que han tenido antes sus épocas prometedoras o de gloria, aunque acá los tres medio perfil bajo lo han hecho bien y al dar la talla, más la empatía de la identificación de sus carreras profesionales, lo suyo es un triunfo en todo sentido. Así tenemos a Michael Pitt como el vecino (justamente) resentido y con cariz de fuera del sistema; a Alicia Silverstone -de 46 años- como la esposa del policía protagonista, Tom Nichols (Benicio Del Toro), que también opina sobre la investigación y hasta juega un poco a la desconfianza general; y Justin Timberlake, como un millonario dueño de inmobiliarias, sospechoso central de matar a su novia o conviviente con 33 puñaladas. El filme parte de ser una muerte de pareja a algo más grande con excelente manejo de la explicación dentro de cierta complejidad, donde poco a poco van saliendo sospechosos, hasta ir muchísimo más lejos. Entra a tallar también que Tom Nichols es sospechoso de respaldar la corrupción de un antiguo compañero, o quizá de solo guardar silencio; y esto así mismo, como bien dice el extraño pero ágil mental Eli Phillips (Pitt), es una historia de redención y de separar la paja del trigo. Es un filme interesante, cool y al mismo tiempo sin dejar de perder una necesaria formalidad, y es que luce como un filme inteligente, y un poco exigente. Es una buena película que pide por un espectador con cierto nivel de atención, pero planteando un tablero limpio, claro, bien sustentado. Tom Nichols necesita creer en sí mismo, cuando sufre un poco de no hacerlo, pero como bien dice, ama ser policía tanto como a su mujer. Igualmente es la historia del héroe contra el mundo, pero desde coordenadas que no se despegan de la realidad, pero que desde luego tienen momentos especiales.