martes, 11 de octubre de 2022
The face of another
The face of another (1966), de Hiroshi Teshigahara, guion del escritor Kobo Abe, es una película filosófica que versa sobre un hombre desfigurado que mediante un psiquiatra y cirujano se pone una máscara de rostro humano y se convierte en otra persona. Ésta máscara también plantea la posesión de la personalidad como si fuera un maleficio, pero se esboza solamente, en sí el filme filosofa bastante pero ejecuta poco. Se centra más en el adulterio. El hombre de la máscara -quiere tentar al demonio- quiere acostarse con su esposa pero ella no sabe que es él. El filme trasgrede o pica a la sociedad tradicional nipona -aunque inteligentemente-, las leyes de la sociedad y la cultura; lo hace primero levemente, y luego propone un incesto como complemento, dejando en claro su deseo de quizá polemizar un poco con su sociedad, pues para los 60s el mundo es muy abierto, pero es ahí que el incesto deja en claro éste anhelo de trasgresión y animo de cierta polémica. La propuesta es muy delicada y cuidada, se toma mucho su tiempo en planificar y realizar las cosas, es una película lenta, pero también es muy clara, se deja entender perfectamente, aun cuando trata con la ciencia ficción a un punto, y se implica mucho con la filosofía. Se reflexiona sobre la identidad y las responsabilidades y obligaciones, sobre la libertad a esa vera, se habla de la moral y el crimen, se va incrementando éste especie de diálogo, meditación. Con una máscara somos libres de hacer cualquier cosa nos dice el filme, es una idea también que se puede pensar desde lo virtual (aunque por entonces no había tantos avances tecnológicos). Da que pensar que la gente identificada son como autómatas, la nada, metido desde la pequeña cuota de terror visual de la propuesta cuando vemos al psiquiatra y al paciente caminando por la calle entre la gente. En The face of another estamos frente a la historia de un amor en crisis, a puertas de la disolución, teniendo como elemento especial la desfiguración, pero retrata el final del amor. El hombre de la máscara es alguien que no puede soportar éste final, ama mucho a su esposa, pero como se siente fastidiado la maltrata. La decepción de la vida lo tiene como una mala persona al protagonista. A ratos coquetea con la perversidad, pero es su frustración lo que en realidad lo manipula (esa es otra máscara, la personalidad más las emociones pueden tener muchas). Así mismo se estudia la infidelidad, hay un par de giros de ello. Se manifiesta que la libertad es estar solo, es decir, te atas a la sociedad -te beneficias y sacrificas cosas- porque tienes obligaciones y códigos que respetar. El matrimonio es esto también, es orden, y se trabaja desde lo esencial, aun amar y producir empatía. Cuando dejas absolutamente todo atrás te puedes criminalizar, pero también es una puerta de posibilidades, aunque el filme es pesimista.