sábado, 5 de marzo de 2022
Not Quite Hollywood: The Wild, Untold Story of Ozploitation!
Éste documental del 2008 de Mark Hartley nos refiere al cine de explotación de Australia que tuvo su nacimiento y época de gloria a comienzos de los 70s hasta fines de los 80s, al lado de la llamada nueva ola australiana encabezada por la aclamada Picnic at Hanging rock (1975). El Ozploitation, cómo se le conoce a éste cine de explotación, llegó a su máxima gloria con Mad Max (1979) sobresaliendo su impresionante trabajo con los autos, con sus poderosos choques, acrobacias y velocidad extrema. Pero lo más divertido es lo que forma el grueso, la base y esencia de éste cine trash australiano que James Wan -nacionalizado australiano- le rinde homenaje, lo lleva al paroxismo, con la reciente Malignant (2021). Wan cuenta que se inspiró en una escena de Mad Max para Saw (2004), la de la sierra manual. Tarantino sale hablando bastante y lo hace desde el fanático y apasionado de éste cine, con lenguaje bien de a pie, super directo, con expresiones que se perciben auténticas de entusiasmo, con sus frases cinéfilas poderosas; lo dice todo a boca de jarro y pega saltos en el asiento y ríe y celebra como un loco extasiado. Dice que Kill Bill (2003-2004) le rinde homenaje a uno de sus héroes cinéfilos que pertenece al Ozploitation, a Brian Trenchard Smith, que actualmente vive en EEUU y se dedica a hacer cine pero para video. Trenchard también es entrevistado; él es uno de los grandes nombres del ozploitation. Tiene hitos australianos como Los Bicivoladores (BMX Bandits, 1983; una de las películas claves para la carrera de Nicole Kidman). Todos los gestores de éste cine salen hablando y lo hacen con entusiasmo que se siente en la piel, con mucha felicidad y contento, entre el desenfado y el orgullo, porque por más trash que haya sido el ozploitation lo sienten original, innovador, honesto y que profesaba identificación cultural, identificación y creación propia, muy personal, hacían un cine neta y poderosamente australiano. Se llega a mencionar que el vomito brutal en El Exorcista (1973) fácil se lo copiaron de ellos -aunque pudo ser ironía decirlo-. Por otro lado el cine italiano tan imaginativo y popular los calcaba en varias producciones. El Ozploitation pasó por la explotación sobre todo del sexo, el terror, la comedia y la acción. Hubo mucha trasgresión, se solían retar cada vez más, romper limites con mayor extremismo que hasta se decían que qué estaban viendo, que qué estaban haciendo y ríen todos los entrevistados cuando lo recuerdan; muchos de estos entrevistados son productores, la mayoría de espíritu jovial y muchos de ellos taquilleros, aunque alguno dice que se trataba de ganar para esto invertirlo en la próxima locura; otro dice que lo comercial puro y duro es complicado de vender, la gente prefiere cierto estándar, de ahí el título del documental. Los críticos odiaban el ozploitation, algunos son entrevistados pero lo toman frescos, como quien tenía la lógica de su parte. Había un productor en particular que lo llamaban el Roger Corman australiano y es otro habitual entrevistado de ésta obra. Una vez que se venció a la censura (y hay sarcasmo con la mención de un censor manco y la masturbación cinéfila, expresión que también usa Tarantino), el resto fue hacer lo que la imaginación quisiera, y ahí también anida inventar vicios y perversiones pero desde el acto de querer entretener. Hubo identificación cinéfila dentro y fuera del filme con la irreverencia extrema, aunque también se apuntaban algunos malos elementos que no entendían de la sátira que se trabajaba. Se dan respuestas de esto -hay descargos de criticismo- con bastante ironía y relajo. Éste cine de explotación estaba plagado de incorreción política, habían bromas gruesas de todo tipo. Eran épocas muy osadas y, como manifiestan, muy divertidas, pero también peligrosas, porque se retaban mucho con el cine de acción; ahí entran a tallar dobles míticos que hasta Jamie Lee Curtis celebra a alguno de acá muy en particular (se habla también de un imitador de Bruce Lee que trajeron de Asia a Australia y era bastante antipático). Jamie es entrevistada porque también participó del ozploitation durante su apogeo como scream queen y final girl tras la icónica Halloween (1978). Kill Bill también rinde homenaje a otro grande de éste cine que es Richard Franklin con su película Patrick (1978) y estar en coma; Franklin murió joven, a los 58. El filme de Hartley también le dedica ésta propuesta a Franklin. Australia es más que coalas y canguros dicen los autores del ozploitation, si bien explotaron al máximo el desierto como lugar común nacional. Éste filme está lleno de anécdotas, e historias de primera mano, de los artífices absolutos (están todos), entrevistados de lujo y muy francos, es un documental muy completo, hasta hay chismes. Hablan inclusive cantidad de las chicas bellas y sensuales que se desnudaban como pan de cada día y que curiosamente muchas no son efímeras actrices; vemos ahí -también de joven se desnudó- a Jacki Weaver. Es un documental visualmente muy bueno, presenta una gran edición, es cool, bastante entretenido, sin abrumar con demasiada información pero dando una mirada panorámica y representativa que sacia el tema y al buen cinéfilo.