lunes, 6 de diciembre de 2021
¡Al abordaje! (À l'abordage)
Éste filme francés aparece en el top 10, de lo mejor del año 2021, de la revista francesa Cahiers du cinéma. Es una película sencillita, simpática, básica, con todos los elementos para gustar a muchos, es fácil de generar empatía, sobre todo en quienes quieren valorar mucho más el respeto por las diferencias raciales, y ver una igualdad fuerte, aunque apuntando a enaltecer -a priorizar- a las minorías, como la gente de color en Francia. En éste filme 2 amigos de color, Félix y Chérif, se van de vacaciones a un pueblito francés. Ellos son los únicos hombres de color, pero el filme de Guillaume Brac no quiere colocar conflictos raciales ni esas cosas, sino ver todo muy tranquilo y sin mayor distinción, dentro de una obra típica de verano francés, propio de una comedia ligerita, cero rotura de cabeza, cero polémica, incluso propone inocencia dentro de un empaque super amable, que no teme ser un poquitín tonto. Es una propuesta sensible, donde Chérif un poco se menosprecia, se llama fracasado en el amor, en el arte de la seducción, se ve gordito y no se halla muy atractivo. Él llena sus carencias físicas con una personalidad bonachona y diligente, es así que conoce a una chica bonita, joven, con un niño pequeño, y lentamente se la gana, haciendo de niñera, pero de manera muy práctica y simple. La película tampoco complejiza ésta relación ni lo que hace Chérif para ganarse a la chica. Es un filme del tipo buena onda, feliz, los problemas de los protagonistas son intrascendentes, es el verano y las conquistas solamente (de paso, medio velado, se trata de un poco de sexo), desde algunas diferencias y algunas limitaciones, nada del otro mundo tampoco, estamos en el siglo XXI, hay bastante agua bajo el río. No hay mucho más, pero a veces es justo lo que buscamos, desconectar y ver algo bonito y ya. Félix es un poco más engreído que Chérif, lo suyo cae un poco en la vanidad, pero como se trata de enaltecerle, el desarrollo apunta a dejarlo triunfante, aunque ciertamente hay un poco de rechazo de valor, que dificulta para bien el retrato, lo vuelve más común y real en general, para todos, menos idealizado y paternal. Cuando se pone un poco de picardía a la chica de Félix el filme mejora un poco. La igualdad racial en una película viene mejor en la natural imperfección humana. No en el insulto ni la discriminación, sino en nuestra gama de emociones y complejidad. La chica de Chérif es prácticamente muda y la de Félix no ata ni desata mucho, parece tal cual sus pantaloncitos que traslucen su trasero, una chica para el verano, y así va el filme, finalmente de muy francés. No es una luminaria de película, aquí no hay demasiada trascendencia como propuesta, pero es agradable, bien hecho a esa vera.