domingo, 22 de marzo de 2020
El año del Apocalipsis
El año del Apocalipsis (2016), de Rafael Arévalo, es la primera película de zombies que se ha hecho en el Perú, pero bajo las coordenadas del cine austero, del cine indie nacional, incluso del primer cine indie nacional, ahora el cine indie peruano ha evolucionado. Pero aunque éste filme es de tremenda austeridad y pocos recursos tiene suma imaginación y es bastante curioso y simpático. Es un obra que puede ser vista por su estética y recursos como amateur, pero su imaginación eleva el conjunto, lo luce profesional en ese aspecto. Hay una buena cuota de ingenio, con las historias -que van poniéndose más curiosas- y tiene decentes actuaciones, desde la sencillez, incluso también llevan cierto ingenio los recursos visuales aunque sean los más básicos. No obstante los efectos especiales un poco más y parecen propios de una fiesta de disfraces solamente o de un carnaval. La propuesta de Arévalo son 12 episodios en un apocalipsis zombie que reúne todo en una sola temática y conjunto -hay algunos pocos nexos argumentales, sobre todo por medio de los últimos episodios-; son 12 cortos cada uno dentro de un respectivo mes del año, y cada relato dura unos días por lo general. Está en las antípodas del tecnicismo del cine comercial, son cortos por tanto son historias escuetas sobre todo, es el trato de lo mínimo y desértico, pero aun así tiene carisma, es entretenido si hacemos un poco de aclimatación a su estética y tipo de cine. Los disparos -los efectos- llevan un toque de imaginación. Tiene un poco del arte del teatro, pero también aunque es la austeridad en plena forma lleva su humilde toque de espectáculo, es un filme de género, aunque tenga poco de su hedonismo visual, pero posee su buena cinefilia en su militancia de cine arte de muy bajo presupuesto. Se hace lo que se puede, diríamos, en cuanto a dinero, pero nada tan valioso como la imaginación.