lunes, 31 de julio de 2023
Puss in Boots: The Last Wish
Ésta película la he visto en la sala de cine y es la primera película que mi hijo de 4 años ve en un cine y ha sido todo un éxito. Ha resultado más buena de lo que inicialmente imagine, convirtiéndose en una gran experiencia familiar y cinéfila para un niño pequeño y de paso para los adultos. En la sala los mayores reían bastante. Es una secuela de Puss in boots (2011) y ha logrado incluso ser mucho mejor que la primera. Ésta película de 2 directores, Joel Crawford y Januel Mercado, no conocidos por el gran publico es tremenda carta de presentación para ambos y perfectamente nominada a los premios Oscar 2023, hecha a computadora por DreamWorks Animation. La animación en lo visual ha sido una delicia, intachable. Así mismo el filme tenía ideas inteligentes expuestas con notable claridad. Se ha tratado con la idea -madura y atípica- de tener una sola vida y no temer a la muerte por ello, porque la muerte siempre acecha de cierta manera, pero no se puede vivir con miedo, puesto que el heroísmo (o la vitalidad, la personalidad y la autoconfianza) no es un lugar nunca de confort, un lugar banal, sino un acto de valentía y naturalidad. No es que el miedo no deba existir o no lo tengamos presente, siendo incluso necesario pues nos alerta del peligro y nos inflige cuidado y atención por nuestra seguridad, y sobrevivencia, y hasta calidad de vida, pero hay que saber manejarlo y superarlo o atenderlo sin que nos quite la normal existencia o hasta mejor. El gato con botas (la magnífica representativa voz de Antonio Banderas en todas las versiones) es un héroe que pelea con gigantes, un héroe popular que ama ser famoso y admirado por el pueblo, por la gente, aun cuando es un especie de Robin Hood, tiene en su haber un precio para ser atrapado por la ley, pero es full bondad y reflexión, aun cuando puede ser demasiado pícaro y manejar defectos, como cualquiera. Un día se entera que le queda una sola vida, 8 ya las ha perdido, y ya no será lo mismo. Él suele ser atrevido y torpe por ello, pero ahora debe tener mucho cuidado. Es entonces que entra a tallar tremendo personaje, un cazarrecompensas que es al mismo tiempo la muerte, un enorme y fiero lobo que silva su llegada y carga un par de hoces, adaptando éste cuento de hadas al western, no solo a la fantasía. Ese tono que gana con el western es un gran acierto, uno de varios tonos y varios aciertos. El relato hace un poco la relectura del cowboy jubilado que debe volver a cabalgar. El filme también trabaja en equipo y en grupos, hay varios grupos, hay un grupo de cazarrecompensas que por el doblaje toma la identidad argentina y es ganancia para el conjunto. El gato con botas no solo tiene un reto que vencer en la muerte sino con el Gran Jack Horner, el gigante malvado, y quien tiene un background político y folclórico interesante. La participación del chihuahua sufrido pero libre de perturbación, inocente, positivo, también es una curiosidad que con el trajín o percepción de la existencia da mucho más que el libro de autoayuda y es una buena reinvención de como ver las cosas con optimismo enfrentando lo cursi para proclamarlo una vez más, como uno más de mil aciertos en un filme bastante destacable como película para niños. Es una propuesta que entretiene de principio a fin, que tiene humor bueno y sano, que le da nueva dimensión a lo que conocemos, que moderniza el cuento infantil con creatividad y gusta a todo el mundo.
sábado, 29 de julio de 2023
El bosque del lobo
El bosque del lobo (1970), del español Pedro Olea, es una historia sobre asesinos en serie y se basa en hechos reales, en un asesino en serie español del siglo XIX llamado Manuel Blanco Romasanta. Olea y el coguionista Juan Antonio Porto adaptan la premiada novela de Carlos Martínez-Barbeito, El bosque de Ancines. Es una película que es muy curiosa, es también una película sobre hombres-lobo, pero del que sufre la enfermedad mental de creerse uno y transformarse en asesino con la luna llena. Benito Freire (un grande en José Luis López Vásquez) mata mujeres y niños mientras hace de buhonero y se transporta por el campo como guía de viaje, comprando y vendiendo, y haciendo recados. Benito pasa por un trance epiléptico y se vuelve en un estrangulador. Los asesinatos son breves, pero hay uno impactante con una niña. Es interesante en varios momentos como gente sospecha de él ya que es muy básico en sus actos, producto de que en realidad está enfermo y su desequilibrio lo empuja a matar y realiza un quehacer asesino que no todo luce calculado, pero también se le ve consciente de lo que deja detrás, puesto que luego miente con los paraderos de sus víctimas. Es bastante atractivo ver a un asesino en serie ubicado en el campo, luce poco común. También percibir que hay un par de traumas en la mente homicida que llegamos a apreciar como relato visual, como ver un show freak con una jaula o cómo una travesura engendra un daño psicológico con lo sexual. El buhonero que hace López Vásquez luce como un hombre pequeño, dubitativo, de aquellos que se les percibe humillados. Es un ser que sufre la maldad que engendra. Una curandera dice sentir pena por su situación. La película tiene una historia bastante seductora expuesta con tremenda sencillez, es un filme ágil y entretenido. Quizá pudo ser aun más interesante y se queda un poco por debajo de todo su potencial, pero es un buen filme. López Vásquez pone una sólida cara de loco cuando mata. Es una obra gótica en cierta manera y una película de terror realista. También tiene de filme costumbrista y es muy español, lo cual le otorgan virtud al conjunto. Con películas como ésta uno no puede más que desmentir aquello de que el cine español no es bueno y además es bastante clásico, un triunfo.
miércoles, 26 de julio de 2023
Tiempos futuros
Ésta es la ópera prima del peruano Víctor Checa y es una película de ciencia ficción por una parte, lo digo porque el escenario no cambia radicalmente -incluso hablando de la historia en sí, visto bien, porque incluso para el agro la falta de lluvia llega a ser un problema común-, pero hay una construcción, es una Lima más oscura, más desolada, más industrial también que es el punto donde se mueven los 2 protagonistas, un padre y su hijo de 11 años, interpretados por Fernando Bacilio y Lorenzo Molina. Yacen desde un edificio que es medio como una fábrica, no solo un hogar ordinario. Desde ahí Luis (Bacilio) intenta hacer llover, ya que en Lima ya no llueve, y suponemos que igualmente en el mundo. La mirada es desde Lima, pero puede fácilmente asociársele a otras muchas partes del mundo. La Lima que se muestra no se ve como un lugar del primer mundo, se intenta más bien todo lo contrario, y esto aporta a ver el filme con cierta mirada postapocalíptica, observando que tampoco hay mucho drama al respecto. Es un filme que luce profesional para ser un sci-fi y aunque se ve un poco austero en general, luce competente, de cierto nivel, estéticamente ciertamente sí. Lo que le falta al filme es en realidad una historia un poco más original, más distintiva, más curiosa. Se siente un filme profesional, que es un éxito en sí, pero que adolece de lo que finalmente te convierte en un filme notable, mayor creatividad. No basta con lograr construir literalmente bien un filme, concretar un guion, sino deben haber cosas que te distingan. El filme así tiene algo, pero le falta mucha más historia. Lo más rescatable es que aunque no hay conflictos más llamativos, vista como una película independiente -aunque amable y entretenida- se percibe la lectura de ser un poeta contra no poder sostenerte en ello, se puede ver al padre como un especie de poeta, es un inventor, y su soporte curiosamente es su pequeño hijo, como quien toma la batuta de las responsabilidades y la realidad, lo cotidiano, lo esencial, mientras el padre ambicioso (en lo que quiere lograr) es finalmente un soñador y pues la realidad golpea, como pagar las cuentas. Entonces el niño tiene que madurar a temprana edad, e incluso participar del crimen -ya de por sí trabaja en una discoteca y usa arete a temprana edad-, que está bien trabajado, sutilmente. En lo criminal no se dan demasiadas explicaciones y queda bien, aunque se extraña más imaginación, menos redundancia de lo que ya se ha visto en el cine. No obstante versa un poco sobre El Gran Hermano y hay una elipsis que supone raptos o extorsión, debajo del quehacer de tontear con los amigos, lo cool o el primer enamoramiento que es aplaudible a un punto. Tiene también la propuesta una expresividad cinematográfica, a lo cine americano que trabaja con una manera de hacer cine, de como mostrarse. Esto genera que el filme se vea profesional, aun criticándole que uno anhela un poco más, aun cuando hay filmes peruanos que no logran esto y que hacer un sci-fi siempre es un trabajo complicado, sobre todo cuando no sobra el dinero. Me parece que es un filme valioso como ópera prima y que auspicia un buen futuro, a volar más alto. En un momento padre e hijo ven en la tv un cortometraje de Aldo Salvini, esto es un plus, hablar entre los propios elementos, con la identidad, y plasmar un mundo que interactúa con lo nacional, sin recurrir a lo más superficial. Al final Víctor Checa, que también es coguionista del filme, se lo dedica a su padre y vemos una foto de su padre con una pequeña máquina al lado, dando a entender que el filme se inspira en las propias experiencias y esto, sin duda, le otorga al conjunto, triunfo.
lunes, 24 de julio de 2023
No es bueno que el hombre esté solo
Éste filme del español Pedro Olea se hizo un año antes de Grandeur nature (1974) y se nota que lo ha inspirado, aunque no son iguales y la película de Olea con él de guionista más 3 más, incluido el director José Luis Garci que aquí aun fungía de guionista, logra tener tonos potentes e ideas más conseguidas, repetidas algunas en Grandeur nature con menor efectividad, quizá porque por allá asoma cierta ironía o sentido de superioridad con el asunto. Olea y sus guionistas -guionistas menores, aunque Garci ha sido un director exitoso, como talentoso Olea- logran hacer una película más notable que la de Berlanga -que tampoco hace una mala película y tiene lo suyo- y sus celebrados colaboradores en su guion, aun cuando el filme de Olea es un especie de giallo a la española que parece tener cierta inspiración en nada menos que en la hiper popular Psycho (1960), pero haciendo un filme autónomo lleno de nuevas grandes ideas, grandes secuencias, ideas y respuestas, justificaciones, logradas. Es una película que trata con un hombre raro, pero que aun así tiene una lógica su proceder particular, en tener de pareja una muñeca de tamaño natural. Éste hombre lo interpreta José Luis López Vásquez, en total estado de gracia. La prostituta que hace la popular Carmen Sevilla también es gloria pura y así con ellos el chulo que hace Máximo Valverde. Hay momentos realmente perturbadores e incomodos, como cuando aparece la policía cuando Martin (López Vásquez) sale de paseo romántico en auto con la muñeca. Lo que busca la prostituta -no solo dinero- y como no puede desprenderse de su esencia corrupta o personalidad es otro éxito del filme. Es una película que trasmite emotividad y se trata de un tema que pudo resultar ridículo, he ahí tremendo logro de la propuesta, asumiendo un reto de los que suelen fallar. Ésta película toma muchos más riesgos que Grandeur nature y aun así nunca deja de tener los pies sobre la tierra. El terror llega por el final, algo clásico de muchas obras del género, guardar la explosividad para rematar. Antes maneja mucha perturbación, maneja como los grandes toda la rareza de la relación con la muñeca. Aquí si entra perfecto aquello de que la muñeca representa la mujer perfecta de cierta manera, pero que va a chocar contra la realidad, donde Berlanga y Cía. lo abordan de otra manera, más amplificado también. Martin es humillado y empujado a reaccionar frente al abuso. Lo del escenario que es un puerto también es un plus, da personalidad al conjunto. Todo el filme está bien explicado, con suma pertinencia. No es un filme difícil de comprender aun con su particularidad, aunque no es el más fácil de sobrellevar y es una película notable, la que tiene un título bíblico y bastante sugerente.
domingo, 23 de julio de 2023
Une Histoire de vent
Éste filme de 1988 del holandés Joris Ivens que codirige con su esposa, Marceline Loridan, tiene algunas similitudes con Sans soleil (1983) aunque es mucho más light. Es un diario personal, un ensayo cinematográfico, un cuaderno de viajes pero a un sólo lugar aunque enorme como China, es también con los 90 años de edad de Ivens quien hace de guía y personaje una especie de despedida, moriría un año después y ésta sería su última película. Ivens juega a pensar un poco la vida en sí y su arte; dice en un momento que él siempre ha perseguido lo imposible y justamente un poco de eso va el filme -al estilo de Sans Soleil- ya que es la historia del mismísimo viento, de lo invisible, pero aquí Ivens no busca en la tecnología o en el futurismo, sino en la realidad y en la trascendencia espiritual. Ivens observa el desierto mientras se siente seducido por completo por el cine y su propia mirada de éste; vemos como el oficio y la artesanía va desplegando el aparato práctico de hacer cine, aun cuando no es el filme típico, sino un documental muy libre y personal. La propuesta señala la censura del gobierno chino, pero Ivens se escurre a generar su propia fuente de visibilidad, frente al rigor de protección gubernamental, aun cuando Ivens se identifica con China aludiendo un documental suyo sobre su enfrentamiento con Japón. China es un lugar imponente e Ivens muestra muchas maravillas chinas, como el Gran Buda de Leshan, un gigante tallado en piedra en un acantilado. Vemos a los guerreros de terracota, una impresionante replica de un ejercito completo, protector espiritual, y así muchos como las mil manos con ojos, pero también hay humor suave y calidez como ver la recreación de Viaje a la luna (1902) de Melies en versión de Ivens o a un mimo haciendo del rey mono que se dedica a hacer pequeñas bromas. Otra curiosidad del quehacer muy personal de éste documental es que se da a entender que Ivens es éste mimo y también un niño con el juguete de una avión a escala quien busca viajar hacia lugares interesantes. Éste documental es el ensayo de un hombre muy mayor, pero con el espíritu de un niño, en sentido de buscar viajar a la imaginación, buscar la felicidad en el arte y el conocimiento del mundo en su materia más transparente y más viva, más humana. Ivens sueña literalmente en el filme, muere y resucita muchas veces, ante la mirada del que empieza a vivir. Habla de la simplicidad de su asma, mientras quiere asir lo invisible, lo inasible, mostrando formas culturales, climáticas, sanitarias y hasta esotéricas del asunto; remite a lo invisible que está por conocer, por descubrir, siendo dios artífice en su juguetona narrativa -su avión de juguete- donde el espíritu humano no tiene edad. El estudio del viento que también nos muestra Ivens es observarlo como sinónimo de destrucción, como de asombro. Ivens exhibe su vocación y pasión por el cine tan igual que la arqueología o la memoria de la rica expresividad humana, desde la humildad de las formas pero al mismo tiempo desde la personalidad que no le rinde cuentas a nadie.
sábado, 22 de julio de 2023
Grandeur nature
Éste filme del gran cineasta español Luis García Berlanga es el más raro de su filmografía. El guion lo escribe él y dos guionistas muy celebrados, uno es el francés Jean-Claude Carriere y el otro el español Rafael Azcona. Es una película que se entiende en gran parte pero que desconcierta un poco. Un dentista (Michel Piccoli) se hace de una muñeca de tamaño natural y la trata como a su mujer y amante, dejando de lado a su propia mujer. El filme en un inicio critica la liberalidad sexual francesa, el filme es una coproducción francesa y se ubica en Paris, la promiscuidad y apertura sexual de la mujer del dentista (Rada Rassimov). Pero luego la muñeca que es tal cual, un objeto inanimado, se vuelve hasta peor que su propia mujer o lo que es aun más perturbador, es tratada con tremenda violencia sexual, con una brutalidad que versa sobre la violación y hasta múltiple. El relato hace ver al dentista como una mala persona, habla de amor trágico donde solo hay violencia y abuso. El filme puede leerse como una critica al machismo más salvaje, a la violencia hacia la mujer, producto de una engañosa liberalidad y querer estar siempre dando la hora en lo sexual o estar siempre en pos de la lascivia. El dentista parece querer otro tipo de mujer, pero pronto ella -la muñeca- termina como el doble y aun más, que la cónyuge que quiere dejar. El dentista luce consciente de que está con un objeto inerte, lo hace notar así en sus diálogos, pero la trata como si fuera de verdad, aunque con tosquedad y sin el debido respeto por lo que significa una mujer y un ser humano. Todo es a ratos como si fuera muy natural, algo medio sutil, pero se puede dilucidar la violencia en el trato del dentista. En un momento la muñeca hace turno con una prostituta, es claro que el dentista no tiene un comportamiento decente con las mujeres, las ve como objetos sexuales, aunque la viste, le da de comer y a ratos disimula con algo de cariño y ternura, pero el comportamiento barbárico asoma en él y es terrible en su entorno. Por el final, el deambular de la muñeca es chocante, aun cuando hay un cierto tono de relajo en el ambiente y en general un extraño sentido del humor, todo lo que hacen de éste filme una propuesta particular aunque no tan notable. La introducción de la muñeca al mundo cotidiano del dentista se puede ver como un noviazgo hacia la formalidad, pero pronto la liberalidad y la violencia masculina no dejará títere con cabeza.
martes, 18 de julio de 2023
Carne
El director es el argentino Armando Bo quien se dedicaría a hacer filmes de sexploitation y con la misma actriz protagonista, la hermosa y escultural Isabel Sarli, conocida como La Coca Sarli, una ex famosa reina de belleza nacional e internacional, sex symbol e ícono argentino. Sarli yace desnuda muchas veces y con escenas sexuales no explícitas, solo de soft porn y actuadas, pero se le ve su figura por completo; era una mujer de tremendo atractivo físico y Bo lo explotaría muchísimo en el presente filme, el más popular que hicieran juntos. Sarli no solo es bella sino muy natural en su sensualidad y carisma, irradia un impresionante magnetismo hacia la cámara, aun cuando sus dotes artísticos son bastante básicos. No obstante competente frente a lo que tenía que hacer, interpretar a una chica hermosa llamada nada sutilmente como Delicia que es abusada sexualmente muchas veces; primero por un tipo apodado El Macho (Romualdo Quiroga) y luego por sus amigos que le pagan a él por el servicio de tener a Delicia, sin que ella lo permita, sino por la fuerza. Delicia es vista como el título invoca, como Carne, es una mujer que desencadena mucho deseo sexual, en estos tipos que se comportan como animales, que no tienen la más mínima contemplación con ésta mujer -si bien hay en esto hasta algo de ironía y costumbrismo-. El filme de Bo es tal cual el sexploitation más potente en su tipo, no escatima mostrar a Sarli como poderoso objeto sexual. Ella hace de una joven buena, correcta y enamorada, de Antonio (Victor Bo, hijo del director), un tipo también correcto, pero el deseo y como es vista hace que los obreros de un frigorífico donde trabajan todos los personajes, incluido ella y su novio, quieran poseerla de la forma más violenta y salvaje. Sarli es un canto de verdadero y llamativo erotismo, con escenas donde la hacen ver muy apetecible montón de veces, pero el filme es atroz de ver en cierta forma por el constante ultraje que recibe. No obstante ella como actriz no dramatiza con demasiada solvencia, el filme no deja ver toda la brutalidad en su actuación, debido a sus ciertas limitaciones, en como quedan las secuelas en ella de semejante violencia que padece. Esto hace que el filme no sea todo lo sórdido que conllevan las acciones de múltiple violación, pero no deja de ser un filme extremo, y ligero en como resuelve las cosas y las presenta. Como es un sexploitation en toda regla no es como para exigirle demasiado, pero es un filme solvente en su propio código de resolución; es un filme extremo y primario y esa es la manera de juzgarlo, no esperen una obra de arte. El criollismo o nacionalismo es otro punto de atractivo del conjunto, y su sencillez para ir más allá, como también el uso de la palabra carne es toda creatividad, puesto al orden de lo visual, como una amalgama que le da cierto destaque.
miércoles, 12 de julio de 2023
Silvia Prieto
Éste es uno de los filmes más icónicos del cine indie argentino. Lo dirige Martín Rejtman y es el segundo filme de su filmografía y el más popular, celebrado y querido suyo. Es una película sobre gente como centro en los treinta, gente que está bastante cerca llegando a ellos, gente que está viendo que luego viene a continuación tan sólo una década hacia la mitad de la existencia (empieza a ser tangible el tiempo). Silvia Prieto, Rosario Bléfari, en la performance más gloriosa de su carrera en el cine, es una chica común que quiere cambiar su vida, aunque no lo dice con demasiada fuerza, es más algo pequeño, que parte de dejar de fumar marihuana -expuesto esto sin ningún tipo de dramatismo-. Silvia es una mujer sencilla, pero muestra varios sutiles tocs, como cuando troza el pollo y lo sirve como un especie de Kentucky Fried chicken made in Argentina. Rejtman hace una comedia ligera; aunque clara, inteligente. Hay un cierto nivel de sofisticación en todo el asunto, pero haciendo un cine amable. A pesar que es un filme indie latino, el filme presenta conflictos, si bien austeros, propios de sus personajes, gente perteneciente a la clase media humilde. Es una película que principalmente se mueve a través de 3 parejas, 2 de ellas se han cambiado el marido, o sea se han separado o divorciado. Esto sucede alrededor de 3 amigos excompañeros del colegio. Uno de ellos es el famoso cantante argentino Vicentico que ya tenia por entonces su fama como cantante. Vicentico es Gabriel quien se siente muy dolido con el apodo de lámpara de botella, que le pusieron en el colegio, es decir, alguien sin talentos ni futuro sobresaliente, algo que en realidad se le achaca a todo ser humano, hallar nuestra valía en el mundo, sobre todo cuando las personas que retrata Rejtman son gente muy simple, común a muchos, que de eso va el filme también, hay mucho lugar para identificarse. Gabriel es muy parecido a Silvia Prieto en una versión secundaria de ella; o del mismo Rejtman quizá, pero sin hacerlo notorio o abiertamente explotativo. Rejtman mantiene una cierta tesis o retrato general, donde Gabriel incluso siente que la sociedad argentina intenta parametrarlo, que es igual en cada propia cultura, y en realidad además, en nuestra humanidad social globalizada. El filme es fresco y ligero; muestra ideas, pero sin abrumar en absoluto, incluso las tomas son austeras pero profesionales y con buen ritmo. Es una película que para un espectador promedio se ve entretenida de ver éstas andanzas casuales de los personajes. Le puede fallar, claro, al espectador amante del cine con mayor espectáculo y grandilocuencia. Es una propuesta sobre gente común haciendo cosas ordinarias. No obstante vemos gente que es independiente, aunque en trabajos básicos, propios de los más jóvenes o de los primeros trabajos. Brite (otra actriz muy representativa argentina, Valeria Bertucelli) se llama como el detergente-jabón que vende. Es mostrar la mayor simplicidad, como en esa literatura donde los nombres remiten a una letra. Esto es señalar además la cualidad de identificación fácil con los personajes, más allá de lo presuntuoso. Es una comedia que da risas medidas, hay muchas buenas formas, aun cuando se trata con personas que salen de la cárcel también, hay digamos respeto por la clase media baja o humilde. Los escenarios son de lo más austeros, dentro de la identidad argentina que es un país amante de la cultura. Es un filme de humor relajado, pero jamás vulgar. Hay otro asunto que es bastante interesante, y maneja empatía, que es que se llamen y apelliden como nosotros, el epítome de lo común que podemos ser, y de lo que quizá la protagonista no es todo lo consciente de porqué le disgusta esto presentando a una Silvia Prieto capaz de imaginarse como si fuera una criminal enfurecida con la sociedad, pero aquello es sólo sugerido o más usado como un especie de toc, pues no es en realidad gente de esa índole -violentos-, o Rejtman se enfoca en seres menos frustrados, menos desesperados, con modales, valores y cierta educación, y es que estamos ante una comedia ligera que respeta esa condición, pero que deja ideas, finalmente tratadas positivamente. Lo de Silvia es un canto de fastidio sutil en pos de madurez y crecimiento. Brite es un poquito antipática, es la que lleva cierta suave maldad a la vista, pero en el fondo todos la tienen, como dejar abandonado al canario o no querer que cante cuando esa es su naturaleza y lo que conllevará a un problema con el inocente animal. La parte final documental es muy interesante -le da un plus al trabajo en conjunto y consolida la propuesta-; todas se llaman igual, pero todas tienen algo valioso que decir de su propia vida y de su habilidades personales incluso. Todos podemos ser mejores, sería un mensaje a rescatar de la propuesta de Rejtman, y mientras tanto disfrutar de cosas como de la intrascendencia atractiva del rumbo de un saco costoso, en un tono formal buena onda, tal cual una comedia ligera, pero indie.
lunes, 10 de julio de 2023
Rapiña
El director mexicano Carlos Enrique Taboada no solo es un maestro del cine de terror, también tiene otro tipo de películas bastante buenas como la presente, Rapiña (1975), un thriller y drama rural hecho unos pocos años después que ya mostrara su dotes en el cine de terror y antes de lograr su mejor película en el cine de género, la magistral Veneno para las hadas (1986). Rapiña es cine social también, vista desde la óptica de la corrupción por el dinero; vista atípicamente en el cine, desde un campesino humilde. El detonante es oír una conversación intima llena de fastidio y enojo de un hombre venido de la gran ciudad que yace frustrado en el pueblito donde vive y se siente estancado y así mismo también Porfirio (Ignacio López Tarso), nuestro protagonista, en el reflejo de quedar como hipnotizado por el desprecio hacia la vida rural y, en segundo plano, hacia la humildad del campesinado. El hombre que habla es el doctor del pueblo, supuestamente un hombre culto, que se deja llevar por sus pasiones emocionales y su cierta auto-visión de superioridad, aun cuando es un hombre mediocre, no por trabajar en un pueblito, sino por aceptar que no puede cambiar su destino, y no tener fuerzas para salir de donde no se siente feliz. Todo ese enojo y desprecio hacen que Porfidio quiera distinguirse de sus hermanos -pensando incluso en el futuro de sus hijos señalados de primitivos-, pero ante la frustración natural de cara a la falta de oportunidades y de no tener dinero frente a condiciones generales adversas solo verá su obsesión ejecutable cuando vea una avioneta destruida y abandonada en las alturas, sin aun identificarse por las autoridades. Es costumbre ver avionetas de gente rica sobrevolar por lo rural y al caer queda mucha riqueza material lista para hacer lo que indica el título. Ésta se presenta a sus ojos como la gran oportunidad de Porfidio que lentamente no se dará cuenta que pondrá en practica caer en la inmoralidad tras soñar tanto en irse, en hacerlo a toda costa (producto del enajenamiento que le genera el supuesto intelecto del pueblo), tal como en Madeinusa (2005), exhibiéndose capaz de hacer hasta lo impensable, volverse un hombre digno de un cuento de terror. En adelante es un filme sencillo, es caer en la peor corrupción, quedar cegado por un sueño de mejoría, de donde saltará la aventura de poder salirse con la suya, pero como en aquella vista desde lo alto, es como quedar mentalmente atrapado, tentado por el demonio que se presenta elípticamente en todas sus acciones. Muy buena la interacción con la pareja de mejores amigos, con los actores German Robles y Norma Lazareno. Robles medio que está irreconocible y muy metido en su papel, como un tipo bastante básico. Éste filme recuerda un poco a otro de los mejores de México, Macario (1960), donde también lo protagoniza López Tarso con semejanzas, aunque en Rapiña es otra clase de hombre. López Tarso sostiene una gran interpretación, aun cuando utiliza una manera de hablar y un maquillaje bastantes primarios. Rosenda Monteros también actúa muy bien como la esposa de Porfidio y tiene una escena melodramática muy lograda, ella es dinamita para el espíritu más salvaje. Tenemos enfrente de nosotros la parábola del anhelo en bruto de dinero arrastrándonos hacia el simbólico desierto, separándonos de nuestros hermanos, de nuestra humanidad.