jueves, 24 de febrero de 2011

Winter´s bone

Ganó el premio del gran jurado en el festival de Sundance 2010. Ésta película del cine independiente, dirigida por Debra Granik, es una grata sorpresa. Tiene como personaje central a Ree Dolly, por la que Jennifer Lawrence está nominada al Óscar por actriz en rol principal, una muchacha de 17 años que cuida de sus dos hermanos menores y de su madre enferma desentendida del mundo, que tiene la necesidad imperiosa de hallar a su padre porque éste ha dejado de garantía para su fianza de libertad condicional la casa de ellos, y sin ésta quedarían abandonados en la nada, para esto son una familia muy pobre del deep south, el Estados Unidos profundo. Ella tiene que hacer que se presente a la corte para que no pierdan su propiedad. Sin embargo el padre que es un comercializador de drogas no pretendía ir a la cárcel y ha colaborado con la policía. Producto de abrir la boca parece que lo han asesinado y ahora la única salida que le queda a Ree es encontrar su cadáver para probar que está muerto, otra forma de inutilizar el contrato de deuda de su progenitor, el problema es que nadie quiere ayudarle y peor aún preguntar por su ubicación puede costarle la vida a la joven.

Ree muestra una dureza y una valentía inigualable empujada por el deseo de proteger a su familia de quedarse sin un lugar donde vivir, empezando su búsqueda sola y enfrentándose a un grupo criminal que pulula en la zona y del cual son parte vecinos suyos, porque todos viven muy cerca pero en su propio espacio y sin inmiscuirse los unos con los otros. Existe un respeto que nadie quiebra porque saben que en el territorio en que se encuentran matar a alguien puede ser una opción a tomar, una realidad por donde se movilizan los pobladores de esa región americana. Ree padece el castigo de quien hace muchas preguntas, recibe una golpiza brutal y queda en manos de quienes pueden enviarla al otro mundo, para eso interviene su tío, Teardrop (John Hawkes), un hombre temido, violento, salvaje y vulgar que es aficionado a la cocaína pero que muestra una cara positiva, se preocupa por su sobrina y por el paradero de su hermano menor, si bien inicialmente hace lo que todos, amenazarla de que no ande indagando sobre su padre porque representa un riesgo tanto para ella como para él. En la película todos entienden porque han matado al padre de Ree, nadie quiere justicia, consideran que ha recibido lo que él mismo se ha prodigado, pero tanto el tío como su sobrina siguen sus pesquisas porque sin el cuerpo no salvaran su vivienda.

El personaje de Ree luce frío y demuestra ser bastante recio, es una mujer de carácter a pesar de su corta edad y de una belleza escondida en su pobreza material. Enseña a disparar a sus hermanos, despelleja una ardilla para comerla e instruye a su hermano en sacarle las tripas. Es orgullosa y no mendiga comida aún teniendo hambre sabiendo que su vecina vive mucho mejor que ella y tiene para darle. Representa un ejemplo para sus hermanos dándoles claves para subsistir en un medio rural tan desolado y crudo. Quiere entrar al ejército porque sabe que pagan 40 mil dólares en los años venideros, no tiene pareja y es aunque segura de sí bastante seca y callada por naturaleza, suele dar cara a las situaciones, todo en ella es sumamente fuerte si bien es solo una menor de edad de cuerpo frágil. Su dulzura no existe pero si su amor por sus hermanos manifestado en acciones más que en palabras. Suele ser franca al hablar como cuando le recrimina a su mejor amiga el que no le discuta las decisiones a su esposo; teme a su tío pero se arriesga a pedirle ayuda, va contra el mundo con osadía decidida porque tiene una sola pretensión que es no permitir que sean echados de su hogar. En una frase dicha al hombre que le devuelve un dinero de su padre ella saca pecho y dice: ¡qué esperabas, soy una Dolly! Por todo esto Jennifer Lawrence tiene un papel protagónico bendecido por un guion que la nutre de una personalidad rica y no suena en absoluto descabellada su nominación viniendo de una producción modesta, la segunda película que dirige Debra Granik, basada en la novela de Daniel Woodrell de mismo nombre.

La película tiene como defecto que es algo apagada, tiene un ritmo no muy ágil. Sin embargo sabe salir de un lugar hacia otro con habilidad siguiendo el camino que lleve a Ree hacia su requerimiento. En ningún momento aminora el interés del espectador por dar correcta dirección a la ruta de la jovencita. También tiene escenas que destilan adrenalina, Teardrop enfrentando al gordo Blond Milton, el presunto responsable de la desaparición junto con sus parientes, lo mismo al ser detenido por el comisario Baskin que duda cuando éste lleva en sus manos una escopeta y no accede a bajar de la camioneta estando con su sobrina, o cuando sale de la cantina y rompe el vidrio de un vehículo, todo incrementa el peligro que se cierne sobre sus cabezas.

Éste cine independiente de muy buena factura tiene una escena impagable, muy fuerte e impactante, cuando Ree se mete en un bote en un río lleno de neblina. Ese hermoso paisaje agreste y rústico se presta para otorgarnos una experiencia cinematográfica bestial, entre la repulsión y el dolor de atreverse a hacer algo de excepción común, bajo el control de los nervios, aunque se escapan unos sollozos.

Toda la trama no parece muy complicada, se suele explicar mucho lo que sucede, se peca de exhaustivo en los detalles, lo que simplifica el relato que tampoco viene a ser una mala fórmula porque no deja dudas aunque eso quita la cuota de imaginación. Es de resaltar el mostrarnos el pantanoso sur angloamericano empobrecido, ambiente que da pie a toda la historia, imagen que no se utiliza demasiado en Hollywood. Toda la recreación se destaca, como la fiesta de cumpleaños en una casa común donde se toca la armónica y melancólica música country. Es un cine que sale a competir seriamente y es para disfrutarse.